“La constitución es el principio y el nudo de las leyes; toda institución que no emane de la constitución es tiránica”. Louis Antoine de Saint Just
Maduro ha sido concluyente en su desvarío El título de este comentario quizás suena a trivial y cansino por lo que, de una u otra forma, casi todo el mundo está enterado que Venezuela subsiste, en verdad, entre el caos y el crimen. Pero deja de ser o parecer como tal, cuando sobre lo caótico o criminal en que está envuelto el pueblo venezolano, no vamos más allá de solo morbosamente observar. Ciudadanos. Gobiernos. Organismos internacionales. Observación que aunque no queramos justifica, cada día que pasa, la promoción del caos y el aumento del crimen… La pandilla delictiva que “gobierna” la patria de Bolívar se alimenta, ideológicamente, del enfermizo show que brindan, día a día, quienes fungen de líderes políticos… No hay límites. Para Maduro y sus ministros. Todo es válido para mantenerse en el poder…“Maten, violen, roben, hagan lo que les de la gana con tal que defiendan la revolución”. ¿Revolución?
O sea, con tal que nos defiendan en nuestro objetivo de destruir la república por la desaparición de sus instituciones democráticas, lavar en nuestro beneficio los dineros del tesoro nacional, traficar con las drogas en el pueblo e idiotizarlo. ¿Es o no es así Diosdado Cabello, Wladimir Padrino, Tereck El Aissami, William Saab, Nestor Reverol, Tibisay Lucena, citando los más encumbrados de la mafia chavista? ¡Qué importan los miles de heridos y apresados! ¡Qué importa que sigan amontonándose las cifras de los asesinados que ya van más de 120, en más de 100 días de protestas! Total, para Maduro y su mafia están blindados y son intocables con eso de la autodeterminación ciudadana y la patria soberana. Al menos eso piensan y es para el chavismo los instrumentos de la violencia organizada. ¿Hasta cuándo?
¿Es qué puede pretextarse la autodeterminación para prisiones políticas, para perseguir a los que quieren libertad, para liquidar a quienes piden justicia? ¿Es que puede pretextarse la soberanía para asaltar el dinero fiscal, imponer una educación fascista desde la niñez, negar los derechos humanos y sociales? ¿No es que ha llegado ya el momento de terminar con estos tabúes que están sirviendo para bloquear las posibilidades de crecimiento económico, desarrollo social y estabilidad administrativa? ¿Seguir hablando de soberanía y autodeterminación en Venezuela, cuando acaba de descubrirse el fraude electoral de la Constituyente convocada no por pueblo, sino por la pandilla de gobierno?
El principal Rector del Consejo Nacional Electoral, Emilio Rondón, declara que “no. puedo validar los resultados, ya que ni siquiera se cumplió con las auditorías… Y, además, SOLO EL PUEBLO DEBIÓ ACTIVAR LA CONVOCATORIA”. Desde el inicio, entonces, todo fue inconstitucional. Como dice Louis Antoine de Saint Just “La constitución es el principio y el nudo de las leyes; toda institución que no emane de la constitución es tiránica”. Y con la tiranía, hay que tener presente, no se dialoga; solo se la liquida!