Sin dejar a un lado lo de “un gobierno nacido del fraude”, tal cual insiste una gran mayoría de la ciudadanía ecuatoriana, calificando al actual de Lenin Moreno, lo cierto es que brota, y sin presión, una administración social y política desorganizada. Sin coherencia en su accionar. Con pocas ganas de decidir con acierto. Titubeando en aceptar o no la herencia mal habida de su pasado. Hay, quiera que no, una inestabilidad institucional muy fuerte, que denuncia, hasta en el mínimo detalle, incapacidad en el manejo de la cosa pública.
Todo está como el saber que después del túnel ya no hay carretera sino un abismo. ¿Por qué, si el gobierno de Moreno quiere guardar distancia de su antecesor, insiste en aceptar su dependencia? ¿No? ¿Qué hacen, entonces, los todo terreno de Correa en cargos ministeriales y diplomáticos, sino demostrar que sigue la misma jeringa, pero con distinto bitoque? Moreno insiste en sus deseos de jugar limpio. De lealtad en sus servicios al país. Con transparencia. Contra la impunidad que sostiene la corrupción. Sin trampas… Que raro, sin embargo, que convive, gubernamentalmente, con los tramposos, que han venido haciendo de las suyas por la destrucción y saqueo del país. El caso del vicepresidente Glas, por ejemplo, es referencia más que suficiente…
No hay que engañarse… El mermar el 10% del salario a los burócratas ejecutivos, o el poner a la venta 1 avión presidencial no es nada especial. Con esta decisión el país sigue tal cual. Lo importante es que desaparezca por lo menos el 50% de los ministerios, secretarías y subsecretarías ocupados por pipones sin funciones necesarias al desarrollo nacional. Puro clientelismo partidista. Pero también tanto embajador y cónsul, en países ajenos a nuestros mercados sociales y económicos, están por demás. En regiones, incluso, como Centro América o el Caribe suficiente es con un embajador itinerante.
¿Es verdad que se quiere otro rostro para el país al mismo tiempo que limpio total en sus entrañas? Si es así, adelante con las cancelaciones de los nombrados por el Consejo de Participación Ciudadana y la desaparición de esta alcahuetería fascistoide. Todos. Ninguno debe quedar ni de muestra… No dudar en echar a la basura la ley de comunicación, verdadera ley mordaza, y enjuiciar a Carlos Ochoa por manipularla a su antojo, para promover el miedo al multar a los medios de información.
Cumpliendo con estos eventos como que tendría otro rostro el país. La limpieza de sus entrañas, eso sí, tiene que ver con una purga anticorrupción total. Lo primero es la entrega al público de la LISTA DE ODEBRECHT JUNTO CON LOS NEGOCIADOS DE PETROCHINA y el juicio inmediato a sus integrantes. Caiga quien caiga. No es un asunto personal. Se trata de la dignidad de Ecuador. De la razón de ser, en cuanto a derecho, de la República.
Es grave, muy grave por igual, la decisión del gobierno de Moreno de proteger, en vez de denunciar, la dictadura populista fascista de Nicolás Maduro en Venezuela. Volvemos a una pregunta inicial ¿Cómo comprender que Moreno declare, por Cancillería, la Asamblea Constituyente de Maduro como “un derecho inalienable del pueblo venezolano para superar su situación interna de conformidad con la Constitución, leyes e instituciones democráticas”, SIN QUE EL PUEBLO HAYA DECIDIDO SU EXISTENCIA?
¿Acaso no sabe Moreno que su convocatoria fue nula por no venir del pueblo? ¿Acaso no sabe Moreno que, tal como reclama el mundo, fue una elección fraudulenta, anticonstitucional e ilegítima? ¿Acaso no sabe Moreno que todo lo que de esta Constituyente emane es anticonstitucional, fraudulento e ilegítimo? ¿Acaso no sabe Moreno que en 3 meses de manifestaciones populares el gobierno de Maduro es causante de más de 120 asesinatos a sangre fría? ¿Acaso no sabe Moreno que el gobierno de Maduro está integrado por una gavilla de delincuentes, que viene usando el poder para sus negocios de enriquecimiento ilícito?
Moreno ha declarado “yo no apoyo a corruptos”. La gente en las calles dice “menos palabras…” ¿Y las redes sociales? Reclaman, bastante airadas, por soluciones concretas. Claro que hay quienes están fascinados con el lenguaje vaselina. Tratamiento falso y aberrante para seguir conquistando borregos… Ya no es tiempo para hacer de los graves problemas de Estado una telenovela de coquetería dulzona. En mi entender se necesita una política más directa y firme que supere, en la práctica, la maquinaria populista fascista aun funcionando. Mientras tanto, tal cual están las cosas, ECUADOR SUFRE UN GOBIERNO CON SERIAS CONTRADICCIONES…!
MAS CLARO DE ESO NO HAY, FELICITACIONES.
El Presidente debe de despojarse de que pertenece a un partido de asaltante y decir que es independiente, lo mismo esos deshonestos asambleistas que no dejan seguir con las investigaciones y quieren tapar sus atrocidades, cuidado, mucho cuidado, si el Presidente Moreno no lo quiere hacer, tendrá que oir al pueblo que todavía no ha dicho nada, en cualquier momento vamos a entrar a la asamblea y barremos con toda esa basura y escorias que quedan del gobierno anterior.
PRIMERO HACEN EL FRAUDE Y DESPUÉS HABLAN DE MAYORÍAS