Un nuevo Mujica

Creo que la gran mayoría de la gente ya se ha dado cuenta que el mejor negocio es la política, sobre todo en países como el nuestro en el que la justicia es una casa de naipes y la impunidad es el premio a la delincuencia. Los pocos que no logran escapar de la justicia, se autoexilian, disfrutan de lo llevado en otros países y luego del tiempo en que su condena termina, regresan a ver que más pueden llevar.

Hasta donde sé, los terroristas y guerrilleros se arman para delinquir y robar, como lo que hacen está fuera de la ley, otro negocio lucrativo es el de las drogas, y preso por uno, preso por un milòn, de modo que adelante también con ese negocio, en el que el riesgo es que hay que enfrentarse con los zares de la droga, camino muy áspero, pero que puede obviarse si te unes a ellos, y esta es una simbiosis muy lucrativa.

Ecuador pasó por una etapa de terrorismo con el grupo “Alfaro vive, ¡carajo!” Quienes llenaron de terror el orden establecido, asaltando, secuestrando y matando. Han pasado casi 40 años y lo mismo que, gracias a Santos ocurrirá en Colombia, ahora ellos son élite en el Gobierno y son los que toman las decisiones del país.

Los grupos guerrilleros han abundado en América latina, comenzando con la Revolución cubana, que no sé si es peor que la dictadura que vivía Cuba antes de Fidel, pero que definitivamente es tan negativa, que todos prefieren salir de allá para intentar vivir en cualquier otra parte.

Algunos países han tenido este tipo de regímenes y por lo que hemos visto, el negocio ha sido muy lucrativo, todos los dirigentes están bien fondeados y casi todos siguen lucrando en sus puestos. Hay una sola excepción: Pepe Mujica. Hasta donde sé, José Mujica fue Presidente de Uruguay, completó su período y no quiso ser reelegido. Continúa con sus mismas posesiones y su mismo carro y es un hombre inmensamente feliz, ha dado varias conferencias de una profundidad que me permite recomendar a los lectores, el oír estas conferencias.

La actitud decidida, al menos hasta ahora, asumida por nuestro Presidente, hace pensar que se podría estar viviendo un reprise de ese gobernante, si en verdad logra que toda la verdad de la aparente corrupción vivida en Ecuador en los años pasados, salga a flote. El cuadro es diferente, lo sé, pero Lenin tiene una oportunidad de oro para demostrarle al Ecuador que con diálogo amigable y con firmeza, se puede enderezar una nación.

¡Bien por nuestro Presidente! Espero no equivocarme en mis apreciaciones y que nuestro país recobre el sendero de la honestidad, la tranquilidad y la paz.