“La profesión de educador contribuye más al futuro de la sociedad que cualquier otra profesión”. John Wooden
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Mandela
Uno de los eternos desafíos de la humanidad y de cada país y ciudad es la educación. Esta tiene que estar actualizándose continuamente ante el acelerado proceso mundial de cambios en todos los campos, principalmente el de las nuevas tecnologías.
Esta adaptación tiene dos pilares: los profesores y los contenidos de los planes de estudio. Según el plan de estudios que establezca cada país y según el profesorado con que cuente puede llevar a un país al progreso, la paz, la justicia y la equidad, entre otros logros positivos; o todo lo contrario, a las tiranías, los fanatismos, la descomposición y la crisis.
Por ello como dice Mandela en la frase citada en el encabezamiento, la poderosa arma de la educación puede cambia un país para bien o para mal y el futuro, en cada caso, estará también en manos de los profesores.
En esta reflexión debo resumir muchos conceptos y propuestas, pues el debate sobre la educación y los profesores colma varias estanterías con libros, estudios y propuestas al respecto.
Entre otros debates se dice que con toda la información en internet, los profesores tienen menos conocimientos que trasmitir, pues estos abundan en la citada red. Esto significaría que el profesor es un experto en los sitios de internet que contienen la información que él debe trasmitir a sus alumnos. Aquí tenemos el primer problema, si el profesor, por decirlo de alguna manera, quiere guiar a sus alumnos a la izquierda o a la derecha, les indicará el camino de acuerdo a su criterio. Felizmente hay profesores que indicaron los dos y les darán además la orientación para desarrollar el pensamiento crítico, esto último es la clave de la educación, enseñarles a pensar, a diferenciar las cosas, a tener valores y parámetros de lo que significa la libertad, la honestidad, los derechos humanos, la conservación del planeta, los valores cívicos y un largo etcétera.
Para resumir y concluir, los planes educativos no deben ser dogmáticos en cuanto a la política, deben informar sobre valores, libertades, explicando las dos caras o más de cada tema tratado.
Pero un profesor es algo más, educa no solo en conocimientos, sino en valores éticos, comportamientos, sentimientos, que logren formar ciudadanos libres, educados, disciplinados respetuosos, creativos, responsables, solidarios, y para todo ello deben también ellos formarse, conocer donde está la información y cómo se actualiza, cómo se deben relacionar entre ellos, a pesar de sus diferencias en varios campos, respetándose mutuamente.
Concluiré con dos grandes lecciones recibidas, una en el colegio y otra en la universidad.
Para muchos ex alumnos salesianos del Colegio Cristóbal Colón de Guayaquil, hay un sacerdote profesor que marcó nuestras vidas, el Padre Ángel Bota, al que nunca le podré agradecer lo suficiente todo lo que me dio y significó en mi vida.
Por el contrario, en la Universidad de Guayaquil en la década de los 60s, en la recién abierta escuela de arquitectura. Al enseñarle a un profesor el contenido de un libro sobre sistemas de construcción que adquirí en México, y que indicaba que lo que enseñaba ya estaba fuera de uso, me respondió que él no nos enseñaría algo actualizado que nos forme para salir a competir profesionalmente con él. Sobran los comentarios
A continuación pensamientos famosos que completan la reflexión:
“La mayoría de nosotros no tenemos más de cinco o seis personas que nos recuerdan. Los maestros tienen miles de personas que les recuerdan por el resto de sus vidas. Andy Rooney
“El maestro mediocre cuenta. El maestro corriente explica. El maestro bueno demuestra. El maestro excelente inspira.” William a Ward