Me preocupa el exceso de tolerancia de algunos Gobiernos. En varias partes ya se ha aprobado el Matrimonio Gay, la adopción de niños para hogares con padres del mismo sexo, el aborto, los derechos del orgullo Gay, etc., etc., etc. Se valora más el derecho de las MINORÍAS, que el de las mayorías, demostrando la inconsistencia con la lógica. Con la excusa de la marginación, el grupo GLBTI, que es minoría, tiene más derechos que los ciudadanos “normales”. Ellos pueden reclamar sus derechos, en lo que estoy perfectamente de acuerdo, pero las personas que defienden la decencia, la familia, el matrimonio, no pueden reclamar y ya hemos estado a punto de aprobar aquí el aborto, el matrimonio Gay, la adopción de niños por parejas homosexuales, etc. ¿A dónde estamos yendo? ¿Es que acaso el hombre y la mujer fueron hechos para formar parejas homosexuales? Si así hubiera sido creado el mundo, hace millones de años habríamos desaparecido. Lo que preserva la especie, es la pareja heterosexual. Por más que se quiera tolerar o defender la relación homosexual, es una relación antinatural. Que una mujer se sienta atraída por otra mujer, o un hombre por otro hombre, ésta será siempre una relación o un deseo antinatural, no sólo por la Biblia (hombre y mujer los crió), también por la lógica, por el objetivo (no existiría el ser humano), por la razón. Los casos de personas con sentimientos desviados (siempre serán minoría) se deben más bien a complejos, debilidades o temperamentos, que hacen que prefieran ser dominados, o dominar, según el caso, los cuales como seres humanos pensantes y tolerantes, debemos aceptar que existen. Los otros grupos en general, son más debidos a aberraciones o excesos, que llevan a esas personas a buscar experimentar nuevas cosas, y la mente humana en ese aspecto, es ilimitada.
Creo profundamente en el respeto al ser humano, a sus ideas, a sus sentimientos, a su forma de ver las cosas, pero es básico e ineludible que ese respeto tiene que ser de dos vías. Si yo quiero ser respetado, debo respetar a los demás. Tiene que haber equidad. Todo abusador piensa que su derecho está por encima del derecho de los demás. ¡Esto es inadmisible! ¡Mi derecho termina donde empieza tu derecho, y viceversa! ¡Esta es la regla elemental de la convivencia! La intolerancia es mala y hace daño y éste daño es aún mayor cuando es impuesto. Así mismo, el exceso de tolerancia es malo. Todo abuso de poder es destructivo y si la razón está puesta de lado por conveniencia de cualquier tipo, sea por compra de conciencia, influencia económica, palancas, amistades, o peor aún, por la prepotencia de la persona que tiene el poder y que puede influir deshonestamente sobre la persona que decide.
Una persona puede decidir sobre sí misma, nadie lo niega, pero no tengo derecho a imponer mi forma de pensar o mis creencias a los demás. Nadie es dueño de la verdad. Puedo explicar o describir mis ideas, pero tú eres libre de aceptarlas o no. Mi criterio es mío y tu criterio es tuyo, si coincidimos o no, es otra cosa, Yo no tengo derecho a imponerte mi voluntad, ni tú a imponerme la tuya. ¡Esta es la maravilla de la libertad! Si no coincidimos, debemos respetarnos.
La libertad está condicionada al respeto. Si no hay respeto, se corre el riesgo de perder la libertad. Debemos mantener la ética y la moral en todas nuestras actuaciones, si queremos trascender y que el mundo pueda continuar siendo habitable por humanos.
«La libertad está condicionada al respeto», totalmente de acuerdo, y con base en esta frase, que es irrefutable, el respeto a todas las diversidades, incluyendo obviamente, sus pensamientos, cosmovisión, valores, criterios, culturas, creencias y formas de concebir el principio de vida y sus relaciones debe ser la base de la construcción de toda sociedad incluyente, no sectaria ni fanática, siempre dentro del respeto por todos los seres que poblamos este planeta. Las religiones, los estados y los grupos socio económicos no deben utilizar a la moral y la ética como normas restrictivas – coercitivas de la libre expresión de los pensamientos, sentimientos, afectos y gustos que cada individuo llegue a establecer como sus propios patrones y valores de su propia identidad. La posibilidad de encontrar afinidad en significantes que permitan el crecimiento y la armonía que otorgan la aceptación y el reconocimiento del ser dentro de la familia, el grupo y los sectores sociales no pueden ni deben ser filtrados por intereses, patrones o tendencias de un determinado clan, grupo o cultura que imponga sobre los otros sus propias creencias y correspondientes normas que crean y definen el estadio de una estructura lógica que no representan su imaginario ni se identifican con su esencia, y coartan por lo tanto, el desarrollo evolutivo natural al que todos los humanos tienen el derecho per se, dentro del mas puro concepto etimológico del respeto que consecuentemente podría llevar a un verdadero valor en términos de libertad.
Siempre derecho tienen la minoría no solo en lo que respecta a la unión de hombre – hombre o mujer – mujer, tambien las personas privadas de libertad tiene mas defensa de los derechos humanos que los policías o nosotros los afectados por la delincuencia