Los males de la democracia se curan con más democracia.
Alfred Emanuel Smith
En democracia cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado.
Albert Einstein
O sea, nadie por la arbitrariedad de la prepotencia del poder…Ni nadie por una sociedad permisible en donde el delito, el chantaje, la coima, sean aceptados como valores de una convivencia normal. Todos por la democracia significa todos contra una jurisprudencia de impunidad. Nada con fiscales, jueces y ministros que, con impudicia desvergonzada, sean protectores del crimen y transgresores permanentes de la justicia…La vida democrática de los pueblos reclama justicia, trabajo, bienestar. Siempre, eso sí, en relaciones estables con posibilidades ciertas de paz, armonía y solidaridad…
Armonía y solidaridad perdidas en la sociedad ecuatoriana, que ha visto resquebrajada su estructura por el abuso de un hiper presidencialismo. O mejor dicho una autocracia, de farsa y demagogia, dirigida desde un populismo fascista. Plataforma política para captar un clientelismo masivo que lo mantenga en sus intereses delictivos. Por eso el requerimiento de una presidencia indefinida, en que la palabra del mandatario es la ley sin rendición de cuentas. ¿Sometimiento absoluto a una sola fuente de decisiones de gobierno, sinónimo de imposiciones discrecionales, personalistas?. Todo un andar en un solo camino inalterable…Totalitarismo!
Totalitarismo que es cumplido, a raja tabla, desde el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, creado por el Art. 207 de la Constitución, y que por la Ley orgánica del 2010 da paso a los nombramientos de las funciones vitales del Estado. Contralor, Fiscal, Procurador, Superintendentes, Defensor del Pueblo, Defensoría pública, Consejo Nacional Electoral, Tribunal Contencioso Electoral, Consejo de la Judicatura. Y, por supuesto, todo guiado por ternas impulsadas desde la presidencia. Lo jugoso de esta felonía es que las funciones vitales del Estado, vinculadas por una Ley mordaza de la Comunicación y la mayoría corrupta de los asambleístas de AP35, quedan amarradas, enchufadas y a merced glandular del dictador…
¿Está claro, entonces, la necesidad imperativa de desmantelar esta maquinaria política? ¿De qué otra forma enrumbar la sociedad ecuatoriana, libre de la aventura mafiosa de 10 años de un narco gobierno perverso? No más Consejo de Participación Ciudadana, ni presidencia indefinida, ni Ley de Comunicación… No pedimos aquí reformar… EXIGIMOS SUPRIMIR, ELIMINAR, EXTIRPAR todos estos obstáculos al acuerdo social ciudadano de vivir en libertad. Oponerse a este objetivo es promover un régimen opresor…De angustia. De miseria. De desesperanza. Sería estar de acuerdo con la organización criminal para delinquir, que, sustanciada en gobierno, está contra los derechos humanos y las garantías constitucionales. Es algo así como vivir con las espaldas pendientes del látigo, tratando de olvidar que el látigo solo es el derecho de las bestias!
Cuantos Einstein piensa usted, estimado señor Arteaga, que existen en este Ecuador, que lo único que les importa es vivir del cuento, migajas, insultos, corrupción, y no les interesa que los males de la democracia se curen con más democracia, si esta, aquí, no existe. Dígame usted, de lo que conoce, ha visto o vivido algún momento dentro de la década anterior 2007-2017, que alguien del poder, haya puesto en práctica lo dicho por Albert Einstein, en los dos sentidos, o sea que, «En democracia cada uno debe ser respetado como persona» » y nadie debe ser divinizado».Si esto se hubiera realizado, tenga la seguridad que don Albert Eisntein estuviera de baile interminable.