“Por nuestra codicia lo mucho es poco; por nuestra necesidad lo poco es mucho “. Francesco de Quevedo
“Pretendemos ser alguien destacado con solo tener riqueza con procesos corruptos, cuando la perdemos somos nada, solo delincuentes.” Joseph Garzozi
La codicia es el deseo vehemente de poseer muchas cosas, especialmente riquezas o bienes. (Definición del diccionario).
Partiendo de este pecado capital, la codicia, que es en el que caen y cometen los ambiciosos políticos y todos los que consideran que con el dinero consiguen todo y le rinden culto a este nuevo Dios que está afectando a todo el planeta, haremos la reflexión.
Para lograrlo y conseguir dinero, la gente limitada y egoísta con visión personalista, busca el poder político y una vez que lo alcanza, lo utiliza para su enriquecimiento personal, sus placeres sexuales y la droga y tenemos como resultado gobernantes ignorantes pero audaces como Maduro en Venezuela y los de su tendencia política en varios países latinoamericanos que se vinculan además, con los narcotraficantes que financiaron sus campañas electorales y los llevaron al poder y con ello y a cambio de lo recibido, les facilitan la venta y tráfico de drogas en sus propios países, completando con el sexo y sus corruptas acciones que han destruido la vida de tantos seres humanos, especialmente las mujeres y la juventud para convertirse en los gobiernos más corruptos y destructores de las libertades, los valores y garantías, la moral y las economías de sus países.
Estos gobernantes, campeones en corrupción, abusos, asesinatos, atropellos y más con millonarias campañas publicitarias utilizando fondos públicos pretenden darnos lecciones de patriotismo y civismo, por decir lo menos.
Corruptos y perversos deberían estar todos en prisiones, deben devolver lo saqueado, ser inhabilitados de por vida para desempeñar cargos públicos en cualquier nivel y no podrán (si acaso cumplen condena y son liberados) tampoco negociar o realizar obras o prestar servicios externos encubiertos con empresas y/o terceras personas o entidades al sector público. Algunos países tienen esas leyes (muerte cívica en Perú).
La corrupción es un cáncer que hay que extirpar de raíz, caso contrario hará metástasis en nuestros países destruyéndolos con una horrenda y profunda corrupción, dejándonos en la miseria, la injusticia, la depresión, el miedo y la carencia de un futuro mejor.
El mundo está también contagiado de este mal, codicia y corrupción, y por ello, el planeta será depredado y limpiado por las fuerzas de la naturaleza y las leyes divinas, pues los humanos estamos cada día profundizando más en la vida y cultura hedonista, y con los placeres y el culto al Dios dinero terminaremos auto destruyéndonos.
Todavía hay esperanza, la parte de la humanidad aun no contaminada debe luchar, limpiar y rescatar a sus instituciones, sus países y el presente y futuro de las nuevas generaciones, entregándoles un legado de valores, derechos, justicia, respeto, libertad, dignidad, independencia de poderes, honestidad y más para combatir la larga lista de signo negativo que marca el convivir y el día a día en muchas sociedades y países.
Concluyo con algunos pensamientos:
“Para la codicia nada es sagrado, si el ave fénix cayera en sus manos se la comería o la vendería.” Anónimo
“La tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de cada hombre.” Gandhi
“La destrucción del hábitat está vinculada a la codicia y el materialismo del mundo desarrollado”. Dian Fossey