21 noviembre, 2024

Olmedo fue la primera persona que gobernó un jirón de territorio ecuatoriano

Olmedo es prócer de la independencia guayaquileña y uno de los más grandes Padres de la Nacionalidad Ecuatoriana; como poeta, es prócer de la Independencia de América, figura continental, como Bolívar, Sucre y San Martín. El 9 de Octubre de 1820, estalló la Revolución Gloriosa, de la que surgió Guayaquil Independiente. El Acta del Cabildo, da fe de que se nombró como Jefe Político al señor doctor don José Joaquín de Olmedo, por voluntad del pueblo y de las tropas, y que Olmedo “prestó juramento de ser independiente, fiel a su patria, defenderla y coadyuvar con todo ello que encierre a su prosperidad”. Este juramento lo cumplió mientras duró el mando, haciendo frente con denodada entereza al mismo Bolívar. Pero el problema más arduo y que más sinsabores le iba a causar, era el de la anexión de Guayaquil, a una de las dos grandes nacionalidades que le rodeaban. Olmedo siempre fue fiel a su juramento, prefirió mantener la independencia de Guayaquil y, jamás se inclinó hacia alguna fuerza, ora colombiana, ora peruana.

Con toda razón dijo el señor doctor Alfredo Vera: “No obstante la inmensa significación que Olmedo tiene para los ecuatorianos y para América toda, en el País no figura Olmedo con los relieves que debe tener. Es preciso reivindicar la obra política y democrática de Olmedo, su patriótico papel como creador de la nacionalidad ecuatoriana, como Libertador de nuestra Patria, como Precursor de la Lucha Antifeudal, que han sido opacados por la ignorancia o por mala fe histórica”.

José Joaquín de Olmedo, fue el Padre de la Patria, el ídolo del pueblo poseyó todos los talentos, practicó todas las virtudes. La bandera nacional de la nueva república del 9 de Octubre de 1820, se componía de cinco fajas horizontales, tres azules y dos blancas, en la central campeaban tres estrellas en representación de las tres principales ciudades de la Provincia o República de Guayaquil: Guayaquil, Portoviejo y Machala. El pensamiento de Olmedo y de la mayoría de los promotores de la insurrección era de crear una nación, Guayaquil Independiente.

Profundamente herido, se sintió el patriotismo guayaquileño con el atropello de su soberanía, al colombianizar a Guayaquil, y se ofendió por el cambio de su emblema azul/celeste y blanco con tres estrella por el iris colombiano, momentáneo, entonces.

Señala Gabriel Pino Roca: “Aunque no he podido dar con el decreto respectivo, cábeme asegurar, que la República del 9 de Octubre de 1820, tuvo y usó escudo de armas. Antójeseme que fue ideado y diseñado por Olmedo, al leer una de las proclamas redactadas por el mismo para participar al pueblo la reunión del Colegio Electoral de la Provincia”.

“¡Seis de Marzo de 1845! Única revolución, que debe ser defendida por los ecuatorianos todos, negros y rojos. En esa fecha nació la República que soñara Olmedo desde el 9 de Octubre de 1820. Y, fue este hijo predilecto del Guayas quien le infundió su espíritu, una vez que Guayaquil triunfó sobre el régimen militar extranjero que la avasallaba y se dio Gobierno Nacional”. (Gabriel Pino Roca). Entonces Guayaquil es la cuna de la independencia y de la libertad del Ecuador. ¡Guayaquileños, ecuatorianos todos! Olmedo constituye el símbolo, el ejemplo de virtudes cívicas y patrióticas a imitar.

Hace 197 años hasta ahora y por siempre: ¡Viva Guayaquil Independiente!.

En la Convención de Ambato el 8 de Agosto de 1835 don José Joaquín de Olmedo dijo a don Vicente Rocafuerte:

“El poder público no es una propiedad
que se adquiere, no es un fuero,
no es un premio que la nación concede;
es una carga honrosa y grave,
es una confianza grande y terrible
que lleva consigo grandes y terribles obligaciones.

El ciudadano investido de poder
no tiene más derecho ni más prerrogativas
que las de tener mayores facultades para el bien,
y la del ser el primero en marchar
por la estrecha senda de las leyes;
ni debe proponerse  otra recompensa
que la esperanza de merecer un día,
por su moderación, por su constancia,
por su cordial sumisión y las leyes
el amor de sus ciudadanos y la gratitud de la patria”.

Como lo anota el Jesuita Aurelio Espinoza Pólit S.J., Olmedo fue la primera persona que gobernó un jirón del territorio ecuatoriano. Efectivamente el primer gobernante no es necesariamente el primer Presidente, no obstante enseñan en las escuelas, colegios y confunden, cuando sus profesores según los libros, empiezan a dictar sus clases como que el primer Gobernante-Presidente que gobernó el Ecuador fue el militar venezolano Gral. Juan José Flores (adicto a Bolívar).

Desde el 9 de Octubre de 1820 que  Olmedo independizó y libertó Guayaquil, legitimando a la Provincia Libre de Guayaquil mediante primer Estatuto Jurídico o Reglamento Provisorio suscrito por él como Presidente, el 11 de noviembre de 1820, como resultado de una Asamblea Constituyente instalada en Guayaquil el 8 de los mismo mes y año, con 57 representantes venidos de todos los puntos cardinales de lo que comprendía la Provincia Libre de Guayaquil: desde Cojimies hasta Tumbez inclusive: Manabí, Los Ríos, Guayas, El Oro y Santa Elena, inclusive concurren dos cuencanos: La Provincia Libre de Guayaquil  era de extensión territorial más extensa que Suiza que es un Estado Federal europeo. Bolívar impuso a Flores porque era militar venezolano adicto a él; pero como el ídolo del pueblo guayaquileño y ecuatoriano era Olmedo, cuando en 1830 Bolivar hace designar a Flores Presidente del Ecuador de una manera hábil  para congraciarse con los ciudadanos ecuatorianos, hace nombrar a Olmedo como Vicepresidente para tranquilizar a la ciudadanía porque imponía a un extranjero. Olmedo que se dio cuenta de la movida de Bolívar y renunció al poco tiempo de Vicepresidente. Doy un salto de época al 6 de marzo de 1845, cuando un triunvirato de  Olmedo, Roca y Noboa (con el apoyo de Rocafuerte) destituyen a todo el militarismo extranjero, incluyendo a Flores que fungía de Jefe de la Republica, nombran Presidente a Roca (pero la figura política del movimiento sigue siendo Olmedo con el incondicional respaldo de Rocafuerte) y en la Convención de Cuenca se dan los nuevos colores de la patria ecuatoriana; azul/celeste y blanco en franjas verticales, con el número de estrellas que entonces tenían las provincias del Ecuador. Entonces Olmedo y Rocafuerte anhelan que el Ecuador de entonces se gobierne bajo un sistema de gobierno federal con división de Poderes, y diferentes niveles de autoridad, al ver y comprobar el comportamiento de Estados Unidos de América como un Estado con sistema federal de gobierno libre que respetaba las autonomías Ejecutiva, Legislativa y Judicial, y los gobiernos de los jirones territoriales de sus Estados partes. Para el criterio de Gabriel Pino Roca, entonces si nace la República del Ecuador, ya no sometida al militarismo extranjero, ni con los colores colombianos. El periodo marcista dura 14 años. Hasta que toma el Poder Garcia Moreno e impone fuerte centralismo y los colores colombianos nuevamente.

El Arq. Melvin Hoyos sostiene que según estudios de investigadores contemporáneos europeos la intención de Olmedo fue crear un sistema federal con dos Provincias Libres e independientes; la de Guayaquil y la de Quito; además sostiene que Guayaquil fue reconocido como provincia libre Independiente y mantuvo relaciones diplomáticas con USA, Inglaterra y Francia.

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2 comentarios

  1. Me encantó todo lo relatado sobre José Joaquín de Olmedo, un muy honesto entregado al bienestar del Ecuador y Guayaquil, un gobernante como el.¿ Nuestro Ecuador nesecita,
    Saludos.

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