Se está perdiendo la afición por los libros y los periódicos. Como en película, ansiamos resultados “rápidos” y “furiosos”, si no los conseguimos. Todo fast y estrés nos conducen a la implosión humana y del planeta.
La contradicción, que no hay tiempo por el trabajo, la familia y los estudios; pero, “se dedican horas y días al celular, hacer cola para un evento musical o deportivo, ver telenovelas, películas y video-juegos”. Un mínimo (máximo), de caracteres en el Twitter, el Facebook…, producen la “globalización-de-la-
En trizas la escritura y el pensamiento. “Un click nos une con el mundo y un click nos aísla de él y la familia”. El opio del Siglo XXI, el celular y los games (la tecnología), el fútbol, la TV, las ideologías, el fanatismo, el libertinaje, etc. A. Einstein: «Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad. El mundo sólo tendrá una generación de idiotas”. Quien no lee y no se informa, su opinión es un invento y carga con las desventuras de su ciudad, su país y el mundo. Gran responsabilidad la de los líderes-nucleares. Ninguna la del “mitómano-hombre-cohete” que amenaza con el Holocausto. “Un click puede matar a millones y a la Pachamama que requirió billones de años para regalarnos esta hermosa única casa: La Tierra”. “Igual que la Familia de Dios con el mamotreto-asambleísta “de ley de ideología de género” (acogido y en discusión), que destruiría al pilar de la sociedad (con un click ovejuno y robolucionario).” Nos han robado la Patria, el futuro de los hijos, la libertad, la democracia, la dignidad, la esperanza y ahora van por la Familia.