Una prolija investigación de este Diario reveló que más del 50 % de los $ 1.500 millones invertidos en el proyecto de la Refinería del Pacífico fueron a “contratos de consultoría” entregados a discreción. 200 millones en asesorías, 12 millones en estudiar el mar, y más de 18 millones en estudios ambientales; muchas de esas compañías son ecuatorianas. El señor fiscal, con tremenda información debería actuar de oficio. ¿Quisiéramos saber quiénes son los accionistas o verdaderos dueños de estas compañías?
Algunos especialistas en la materia opinan que esos estudios y asesorías están sobrevalorados y otros menos técnicos, simplemente opinamos que eso es impresentable e injustificable.
Con claridad recuerdo las palabras del fiscal general del Estado: “Esto apenas ha empezado”, este “no es ni el único ni el primero de los casos que va a investigar Fiscalía, relacionado con estos casos de corrupción.”
Tiene razón el fiscal, esto recién empieza, pues cada día gracias a la prensa independiente nos horrorizamos más y más, de las barbaridades de aquella argolla mediática y mitómana de la década pasada, que se juraba mesiánica, elegida y salvadora de la República… Perdón, ¿dije salvadora?, quise decir “saqueadora”, cuyos actores, con histriónica desfachatez, se siguen autodenominando perseguidos políticos de su propio partido.
A pesar de ya no ver las camisetas adefesiosas por la prensa, continuamos viendo a los mismos miopes en la Asamblea, diciendo que no hay pruebas para juicio político, cuando el propio fiscal ha sostenido enfáticamente, que las “investigaciones continuarán, que el delito de asociación ilícita es un delito medio y que después de ese se fueron cometiendo más delitos”, que se han abierto más de una docena de expedientes relacionados con la investigación inicial y que en ellos el “sospechoso e indiciado, es el propio vicepresidente”.
Quizás mañana sea un buen comienzo, pues se sabrá si el vicepresidente va o no a juicio por asociación ilícita. Entonces sabremos si en realidad “esto recién comienza”.