Ha llegado desde el ático en Bélgica, a visitarnos, el responsable de todas las barbaridades que ocurrieron en la década pasada. Dicen que ha venido con la lengua afilada y con colerín, para participar en una convención organizada por el ala correísta de la “mitaceada” y maltrecha Alianza PAIS. Supuestamente, a tomar acciones junto con los pocos seguidores que le quedan, contra los “traidores de la revolución”, entre los que según ellos consta el actual presidente. ¡Es increíble, los pájaros disparando a las escopetas!
Bien imaginamos el circo que armarían alrededor del arribo del turista, con tomas editadas, buses con gente uniformada con los colores verde flex, sánduches a la salida, entre otras triquiñuelas, con la intención de sembrar la percepción de recepción multitudinaria y de apoteósica bienvenida, para que nos comamos el cuento de que el pueblo lo quiere y le pide que vuelva.
Lo que sí considero oportuno es que, aprovechando la visita del turista desde Bélgica, el fiscal general lo llame al banquillo junto con algunos de su comitiva, para indagar cómo así todos los que estaban debajo y alrededor de él, estuvieron involucrados en actos de corrupción y él de manera asombrosa, no sabía nada y haya terminado pulcro, entre tanta porquería.
Es hora de tomar acciones contundentes, no más fusibles que saltan conforme se acercan al centro del problema; vayan de lleno a la médula para desenmarañar el atraco del siglo.
Con el viajecito, las autoridades tienen la oportunidad de oro para mantenerlo cerca y ponerlo a cantar, pero no canciones, porque es desafinado, sino todos los entretelones de tanta barbaridad que pasó durante su gobierno, sin que él siquiera se diera cuenta. Si hacen esto, al menos tendrá provecho e interés la visita, caso contrario será un ciudadano más que vino a nuestro país para ver lo malheridos que nos dejó la década pasada y lo que nos está costando salir adelante de semejante atolladero.
Estemos atentos, sin que desvíen nuestra atención con peleas de barrio, a que el Gobierno comience con urgencia a atender los problemas de fondo de nuestro país.
Me da la ligera impresion que no es deseo hacer verdadera justicia no entiendo como siguen colaborando ilustres que en la decada pasada tuvieron algo de culpa
Concuerdo Dina con tu sesudo comentarios Saludos a la distancia.