En el marco del XI Congreso Hispanoamericano y Primer Encuentro Nacional de Terapeutas Florales, realizado en Baños de Agua Santa- Ecuador, presenté el tema: La terapia Floral y la Enfermedades Autoinmunes, EAI.
Considero que es importante que las personas conozcan sobre el funcionamiento de su organismo y cuándo éste se vuelve vulnerable a las enfermedades.
La salud, siempre lo recalco cuando escribo sobre temas médicos, debe ser la prioridad en cada persona. Debemos ser conscientes de que no se puede delegar a otro la responsabilidad de cuidar de sí, ni de tomar decisiones sobre el cuidado de nuestra salud.
Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a cualquier persona, sobre todo mujeres de mediana edad, más aún en medios como el nuestro en los que a donde muchas mujeres son víctimas de violencia física y emocional, lo que es indicativo sobre todo de la desvalorización de la que son afectas.
Físicamente u orgánicamente, las EAI son causadas por el sistema inmunológico que, en vez de cumplir su función normal de proteger al organismo, ataca sus propias células, destruyendo los tejidos de los órganos corporales sanos.
El sistema inmunológico está formado por una red de células, tejidos y órganos, cuya función es proteger al cuerpo, son “el sistema de defensa del organismo”.
En conjunto con el sistema inmunológico, trabaja el sistema linfático que también está habitado por estas células encargadas de combatir los gérmenes. Está formado por ganglios linfáticos que contienen grupos de células del sistema inmune. Estos ganglios son pequeños, de forma redondeada y pasan desapercibidos. Pero cuando se inflaman, indican que el sistema inmunológico está en acción frente a alguna agresión al organismo.
¿Cuál es el origen de las enfermedades autoinmunes?
Hay varias causas, la Causa Desconocida, la Predisposición Genética, y la Teoría de la higiene.
Esta Teoría de la Higiene dice que las personas que sufren infecciones a una edad temprana estarían mejor protegidas frente a las alergias y este tipo de afecciones. También dice que países con más higiene tendrían un mayor índice de enfermedades alérgicas y autoinmunes y que en países con menos higiene habría un mayor índice de enfermedades infecciosas. Sin embargo, son las mujeres de países que se conocen como “menos higiénicos”, en cuanto a las costumbres, alimentación, y otros factores, quienes presentan un mayor riesgo de sufrir enfermedades autoinmunes, particularmente las afroamericanas, las hispanoamericanas y las indias norteamericanas.
Otra teoría del origen de estas enfermedades es la Teoría a de la permeabilidad intestinal aumentada, que indica que el aumento de la permeabilidad intestinal permite el paso de antígenos desde el intestino a la sangre, produciendo una respuesta inmune que puede dirigirse contra cualquier órgano o tejido, en individuos predispuestos genéticamente.
La que realmente representa una novedad en cuanto al origen de las EAI, es la Teoría evolucionista, la misma que da un vuelco al concepto que se venía manejando hasta hoy, ya que establece que las personas con susceptibilidad a estas enfermedades tienen un sistema inmunológico potente.
Quienes aportan con esta teoría, por primera vez plantean, que aquellos que son susceptibles a estos desórdenes están mejor dotados en términos inmunológicos para combatir infecciones y por consiguiente para vivir más.
Estos estudios señalan que la autoinmunidad no es simplemente un efecto adverso, sino que estos anticuerpos auto-reactivos también se encargan de limpiar las células muertas y no se descarta, además, que puedan actuar sobre las células cancerosas.
De acuerdo a estos novedosos estudios, la autoinmunidad que siempre ha sido considerada como negativa, pues siempre se ve como un sistema defectuoso que ataca lo que no debe, tendría una función positiva para la supervivencia de la especie.
Otra es la Teoría multifactorial, que incluye a las anteriores y dice además que las EAI son enfermedades sicosomáticas.
Aunque en todas las enfermedades existe un componente emocional y mental involucrado, en las autoinmunes este factor es absolutamente decisivo.
Las enfermedades autoinmunes pueden ser originadas a partir de un desorden emocional debido a varios factores como:
- Incapacidad esencial para verbalizar emociones,
- Respuesta defensiva contra la desintegración emocional y
- “Delirio corporal” precedido por la depresión o respuesta a un conflicto “sin solución”.
“Hay realidades que existen en la mente de las personas y que encuentran una vía de manifestación a través de las enfermedades del cuerpo”
Las enfermedades autoinmunes ponen en marcha un mecanismo de autodestrucción, al dejar de reconocer al antígeno o agresor, como respuesta a una situación sin salida, el organismo se empieza a agredir a sí mismo como si lo que está dentro es amenazante o peligroso.
Las enfermedades autoinmunes no solamente suelen ser crónicas, además llegan a ser incapacitantes y pueden ser causa de muerte.
La persona vive una gran insatisfacción interior que, en ocasiones, no desea o no logra reconocer.
De acuerdo a la Teoría Evolucionista: es como si las células reconocieran a sus “compañeras corporales” como una amenaza potencial que les podrían causar un daño próximo a su “propio” organismo, y, en consecuencia, las atacan.
Estrés y enfermedades autoinmunes:
El estrés es una reacción adaptativa normal del ser humano, que se manifiesta también dentro de su organismo.
Cuando esta respuesta es inadecuada se produce un desbalance lo que lleva a la secreción anormal de una sustancia llamada cortisol que puede llegar a producir una inmunosupresión.
Lo interesante en este tema es que las enfermedades autoinmunes se tratan con cortisona, inhibiendo aún más la acción de los linfocitos y aumentando el caos orgánico, se produce una inmunosupresión generalizada e inespecífica, más perjudicial que beneficiosa.
Ante el cúmulo de situaciones de estrés que no están siendo manejadas de manera adecuada, el brote autoinmune queda a mesa puesta.
Existen fases de adaptación ante el estrés:
- Fase de alerta, cuando se reacciona al estresor (agresor o antígeno), el hipotálamo estimula a suprarrenales para secretar adrenalina que suministra energía en caso de urgencia. Lo que conlleva: aumento de la frecuencia cardiaca, vasodilatación, aumento de la vigilancia.
- Fase de defensa o resistencia: el organismo dice ¡hay que resistir!, ¡aguanta!
Se activa si el estrés se mantiene, las suprarrenales secretan el cortisol para mantener el nivel de glucosa sanguínea y nutrir a los músculos, el corazón y el cerebro; la adrenalina suministra energía de urgencia y el cortisol asegura la renovación de las reservas. En esta fase de resistencia el organismo “debe aguantar”.
- Fase de agotamiento (o de relajamiento): “me rindo”. La situación persiste y se acompaña de una alteración hormonal crónica con consecuencias orgánicas y siquiátricas.
- Si la situación persiste: me desbordo, ¡ya no quiero vivir! El organismo se va a desbordar y a agotar; poco a poco las hormonas que secreta son menos eficaces y comienzan a acumularse en la circulación, como consecuencia el organismo está invadido de hormonas que tendrán un impacto negativo sobre la salud.
Entonces según mi hipótesis y afianzando lo que dice la “Teoría evolucionista”: el sistema inmunológico cumple su función atacando a estas células que son propias pero inútiles, además, después harán daño, ya que no están cumpliendo su función.
El problema es que son “sus propias células”, comienza así la autodestrucción, que a nivel orgánico es un acto de supervivencia.
Vale recalcar que la “Teoría genética”, cumple aquí su función, en cuanto al órgano o al aparato afectado, será el más susceptible ante estos procesos de estrés a nivel de herencia genética, por esos las enfermedades se repetirán en las generaciones de la familia, hasta que esa emoción generacional o ese enfoque de la vida no encuentre su equilibrio.
La enfermedad autoinmune no es una enfermedad mental o emocional, es una enfermedad física u orgánica originada por una afección emocional no resuelta.
Existen más de 80 tipos de estas enfermedades.
¿Qué tienen en común?
Síntomas externos:
Dolor
Inflamación
Pérdida de la función
Rigidez
Fatiga/ Cansancio
Afecta varios órganos
Paralización
Muerte
Síntomas internos:
Auto-agresión
Auto-destrucción
Son más comunes en mujeres o adultos mayores, de causa desconocida.
Sus síntomas pueden remitir, aumentar o agravar. Su diagnóstico se puede confundir entre la variedad de EAI y el tratamiento es sintomático; comúnmente se recomienda al paciente, un cambio en el estilo de vida.
El Doctor Edward Bach dice que: “La enfermedad es el resultado de un desequilibrio emocional que se produce en el campo energético del ser vivo y, si este persiste, se produce la enfermedad en el cuerpo físico”.
El agente curativo deberá actuar sobre las causas y no sobre los efectos.
La Terapia de esencias florales tiene su fundamento: ““Las flores son la representación energética de la naturaleza que inundan el cuerpo con las vibraciones más perfectas”; esta modalidad terapéutica trabaja para reequilibrar las desarmonías causantes de las diferentes afecciones humanas.
La terapia floral, aporta un soporte emocional importante en tratamientos que implican cambios de conducta y de estilos de vida en los individuos; mediante la información vibracional que emiten las flores se pueden preparar remedios bio-energéticos.
Todos estos medicamentos utilizan las propiedades de almacenar energía, específicamente a nivel molecular, en el agua, para transferir al paciente una cantidad mínima de energía sutil y de frecuencia específica, con informaciones determinadas; el efecto será el de promover la curación en los distintos niveles funcionales del organismo humano.
A diferencia de las hierbas medicinales, que vibran a una frecuencia similar con la materia, los remedios florales tienen una signatura vibracional mayor.
Al inundar el campo de energía con frecuencias más elevadas todo el organismo se alinea con el flujo cósmico; las notas discordantes de la emoción negativa que frenan las vibraciones y hacen sentir mal a las personas son puestas en armonía.”
Un plan de terapia floral diario puede aumentar:
- La función de las células inmunes y potencialmente fomentar la resistencia a las infecciones (virales, bacterianas y micosis) e, incluso, a la formación de células malignas.
- Disminuir el cúmulo de células auto-reactivas.
- La práctica de la Terapia Floral de Bach y/o con Esencias Andinas, se utiliza como método profiláctico para disminuir el riesgo de crisis de recaída de algunas enfermedades y también como una ayuda que potencializa la acción de los medicamentos convencionales.
Es importante tener en cuenta que el tratamiento floral se realiza basado en las alteraciones emocionales del sujeto, que al final convergen y originan las diferentes alteraciones orgánicas; esta conexión es precisamente el enlace cuerpo-alma, es decir: contexto físico- espiritualidad, emociones, sensaciones.
El tratamiento convencional de casi todas las enfermedades autoinmunes se realiza con esteroides y con otros medicamentos que ocasionan en el organismo muchas reacciones adversas y que, junto al cuadro clínico, provocan en el paciente síntomas y estados de ánimo que no le proporcionan una la calidad de vida medianamente óptima.
Excelente y muy completo articulo sobre EAI .
De gran ayuda para aclarar la causa por las que produce
Estoy asombrada del poder de la terapia floral, que yo no la tomaba en cuenta
Hola Karina , quisiera poder comunicarme con usted, le agradezco me envie algun numero o watsapp, correo electronico para comunicarme con usted.
yo un chico que desde los 24 años de edad sufro de ese tipo de enfermedad.dicen que es convulcion otros epilepcia y ahora un naturista dice que soy autoinmune .cuando estoy trabajando y cargando mercancia pesada estoy bien.cuando me pongo a descansar .me da una crisis a veces fuerte o suaves .cuando almuerzo y voy a descansar me da la crisis.como que se me duerme el cuerpo y me falta la repiracion.me deja el cuerpo todo adolorido los musculos.es por temporada a veces duro un mes si que me de la crisis y a veces en la noche cuando duermo .me caigo de la casa
Hola Karyna tengo una hija cursando psoriasis por primera vez y tus explicaciones han sido de mucha utilidad para las dos. Te agradezco el artículo.