¿Cuál va primero?
El ex Presidente ecuatoriano, el Dr. Jose Maria Velasco Ibarra, mantenía la firme convicción, de que primero era lo político, después lo económico, “que de eso se encarguen los economistas” decía.
Se proclamaba un Diezochesco (del siglo XVIII), un amante y seguro obsecuente de la Resolución Francesa, de la “Toma de la Bastilla” y de la expulsión del poder a los Luises. Fue Velasco, un hombre de su tiempo, y de las circunstancias propios de su época.
Al otro lado del mundo, otros líderes -Mao entre ellos- Marx y Fidel Castro, pensaban que lo primero era lo economico, que la economía primaba sobre lo político. Todos ellos se equivocaron y fracasaron en sus intentos. Sometieron si, a sus pueblos a las más duras pruebas y penurias humanas, para imponerse. Sólo lograron, crear verdaderas dictaduras cuyos sistemas económicos, fueron impuestos por la fuerza de las armas, terminaron por favorecer a los grupos cercanos al poder. Los sucesores de Mao, tuvieron que alejarse de esa linea de la primacía de lo económico, los seguidores de Marx, de igual manera y Fidel Castro antes de morir, reconoció que la economía de la Isla era un desastre.
Todavia queda uno solo asi, en Sudamerica, que no merece que lo mencione, fracasado su modelo económico, pretende sostenerse con la fuerza de las bayonetas.
Todos estos “Líderes” odian a la oposición y se esmeran en destruirla, como sea, con medios y modos ilegítimos, para perpetuarse en el poder Todo, en nombre de “la Revolución”. Revolución que solo ellos la conciben como saludable económicamente, mientras el pueblo, sufre la escasez de alimentos, de medicinas y de libertad política para expresar su oposición..
Hay millones de niños en África y en Asia, -con gobiernos dictatoriales- que mueren de hambre, de desnutrición y de debilitamiento. Sus padres prefieren migrar -entiéndase huir- a otros territorios, a otros países, aun cuando en el trayecto, les cueste la vida.
El hambre es mala consejera y los hombres están dispuestos a morir o, a robar, por comer y dar de comer a sus hijos.
Hoy, ambas posiciones -por separado- han sido superadas. Lo político y lo económico, van juntos, de la mano, tratándose de gobiernos democráticos.
Los gobernantes deben entender que los dos aspectos van juntos, el uno con el otro, y deberán hacer los esfuerzos necesarios para nutrir a sus gobernados, del pan espiritual de la libertad política y del sustento económico para las mayorías pobres.
En esta ecuación no tan compleja: +libertad + produccion = mas bienestar, está resumido el buen gobierno, dándole a cada cual -actores económicos y políticos- lo que les corresponde hacer para el bien de todos, -el bien común-. Sin dobleces y sin cálculos mezquinos.
Ya el gobierno actual del Presidente Moreno, dio el 1er paso; El Diálogo y la Consulta al pueblo soberano-, falta el 2do. ya!!, para que las reglas del juego económico fluyan con rapidez. Se que no es fácil lograr los dos cosas a la vez. Pero, al menos anunciarlas en los términos acordados durante ese “Gran Diálogo”, con los actores económicos, traerá tranquilidad y esperanza a la alicaída economía ecuatoriana.
No son estos, tiempos de derecha ni de izquierda, ni de ideologías políticas o económicas. El pueblo no esperara que cambiemos algún día -tarde o temprano-. El cambio es hoy, es ahora o sucumbiremos mañana, frente a los países que se nos adelantaron, que ya nos llevan ventajas, pero que, todavía estamos a tiempo para alcanzarlos.
El tiempo corre y no hay compás de espera que valga la pena, aunque ladren los perros. por cuanto, “cuando éstos ladran, quiere decir que avanzamos”. De ellos, no hay que preocuparse, lo dijo Cervantes, cuando escribió El Quijote, y Sancho Panza siguió con su burro acompañándolo, batallando con los “Molinos de Viento”, hasta el fin del camino.
Atrás, quedaron los Molinos de Viento, con sus Aspas dando vuelta, mientras los caminantes, cabalgaban hacia el camino correcto.
Feliz Año Nuevo.