21 noviembre, 2024

La soledad

“¡Qué agradable sorpresa es descubrir que al fin y al cabo estar solo no es necesariamente sentirse solo!”. Ellen Burstyn

“A mis soledades voy, de mis soledades vengo, porque para andar conmigo me bastan mis pensamientos”. Félix de Vega

“Aprende a amar la soledad; pero acepta siempre con gusto las interrupciones. El amor a la soledad es propio de todas las vidas triunfadoras.” Noel Clarasó

“Solo puede ser independiente el hombre que se basta así mismo y que sabe vivir solo.” Noel Clarasó

He seleccionado este tema de reflexión, encabezando el mismo con estos cuatro pensamientos seleccionados, en razón de que en este mes de diciembre, en estas fechas navideñas y de fin de año en el mundo occidental principalmente, se dan los dos sentimientos: la alegría de las reuniones de familias y amigos que rompen en muchos casos sus soledades y la de los solitarios que intensifican las vivencias de su soledad.

He podido constatar cómo se ha incrementado la vida de muchos seres humanos en soledad y lo notable, a todas las edades, aunque con mayor cantidad en la edad de retiro o jubilación.

Admiro cómo muchas mujeres más que hombres asumen su soledad no solo con valentía a pesar de sus limitaciones de salud y otras, por lo que quiero expresarles mi admiración, respeto y consideración, por vivir su soledad sin lamentos y manejarla con muchas fórmulas y actividades que les permiten seguir viviendo, por ello, como dice Francisco Grandmontagne: “El carácter independiente surge de poder bastarse a sí mismo”.

Toda independencia originada por la soledad tiene sus dos caras. La primera se puede vivir como le place y hacer las cosas como le gusta, cuando quiera. La otra, es no tener con quien compartir sus penas y alegrías, sus dolores, logros y/o fracasos y el poder conversar y contrastar con otras personas.

Todo lo último expresado se supera con las nuevas tecnologías, los teléfonos inteligentes, las computadoras, las redes sociales, los WhatsApp y otros, así como los cafés y reuniones de las amistades, los animales domésticos de compañía, y por supuesto, la lectura, la música, la pintura, las caminatas, la televisión y más.

Todo esto ayuda para que la sensación de soledad se minimice, pero siempre llega la hora, llega la noche y en cualquier momento te encuentras solo(a), y solamente ves a otro ser en los espejos de tu vivienda.

Quien nunca te dejará solo, para los creyentes, es Jesús y su madre María, ellos siempre estarán contigo, la fe y la oración te ayudarán mucho para superar la soledad, especialmente si no dominas las nuevas tecnologías. Para orar solo necesitas concentrarte y orar, es también conversar con Jesús y María, no tiene que repetir oraciones, habla en el lenguaje coloquial, cuéntale sobre tu día, tus sentimientos, tus actos en las horas en que te sientas más solo(a).

En este mes, estos días de diciembre, todos debemos de acordarnos de todos los amigos y personas que conocemos que viven solos, compartamos nuestras reuniones, dediquémosles un tiempo, recordémosles con una visita que no están solos, que nos acordamos de ellos(as) y los admiramos y respetamos.

Concluyo con estos pensamientos:

“El que vive retirado dentro de su inteligencia y espíritu, vive en el paraíso.” Francis Beaumont

“La soledad es el imperio de la conciencia”. Gustavo Adolfo Bécquer.

“Todo nuestro mal proviene de no poder estar solos”. Jean de la Bruyere.

“La soledad se tolera mejor cuando sabes dialogar con tu ser interior” Joseph Garzozi B

Usted estimado lector, saque sus propias conclusiones.

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