21 noviembre, 2024

Barbaries del siglo XXI – Ataques a los niños

Barbarie: “Actitud de la persona o grupo que actúa fuera de las normas de cultura, en especial de carácter ético y son salvajes, crueles o faltos de compasión hacia la vida o la dignidad de los demás”. Definición del diccionario.

“La civilización no suprimió la barbarie, la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara”. Voltaire

He querido partir de la definición del diccionario para que compartiendo el mismo criterio, analicemos y reflexionemos con profundidad, indignación e impotencia, cómo a nivel mundial y nacional se cometen en el siglo de los grandes avances tecnológicos, las más grandes atrocidades, especialmente contra los niños del mundo, no solo asesinándolos o esclavizándolos y explotándolos, sino que lo peor es, matando sus almas, sacrificando su inocencia con violaciones y abusos sexuales.

Pero lo más grave es cuando observamos que los bárbaros actores de las violaciones y otras atrocidades como la esclavitud, la explotación en trabajos forzados, en minas y cultivos de productos que requieren las industrias de los “civilizados” países del primer mundo y otros, muy pocos son sancionados; los jueces políticos y otros cómplices los protegen y encubren, así como a las industrias y a todas las redes de la telaraña de la barbarie más horrorosa y cruel de la humanidad.

Dicen y pregonan que los niños son el futuro de la humanidad y que este futuro, en varios países del mundo y como ejemplo en Europa, está en peligro por la baja natalidad, se contradicen en la forma de educarlos, confundiéndolos con una enseñanza falta de ética y principios, pretendiendo que en su temprana edad escojan género contrario al que la naturaleza de su nacimiento les dio.

A esto le llaman modernidad, libertad y más y al que se oponga retrógrado. Es en realidad barbarie, es deformarlos y confundirlos en su infancia para utilizarlos en sus macabros objetivos.

Destruyendo y manipulando a los niños, protegiéndolos con acciones publicitarias y no con hechos reales, estamos destruyendo a la humanidad. La hipocresía, la corrupción, el sexo, las drogas, la codicia, la complicidad a nivel local y mundial nos obliga a elevar nuestra más airada protesta y a exigir en todas las instancias y lugares del planeta, que se proteja a los niños y que las barbaries y crímenes contra ellos jamás prescriban y se sancionen a nivel mundial con normas y leyes universales a todos los involucrados.

Concluyo recordando a todos como humanidad que pagaremos las consecuencias de nuestras acciones, una parte por su accionar bárbaro y otra por su omisión de acción y por su silencio.

Con el pensamiento de Malala Yousafzai dejo que usted haga su propia reflexión:

“Parte de la naturaleza humana es que no aprende la importancia de nada hasta que se nos arrebata algo de nuestras manos…”, que no nos arrebaten nuestros niños.

Artículos relacionados

Hasta que el sol nos ilumine… Encendamos una luz en la oscuridad

Voy a hacer referencia de un reciente artículo de nuestro compañero columnista, el señor Luis Antonio Ruiz, cuyo título acertadamente dice: Mea Culpa. Coincidentemente de aquello, desde hace muchas semanas atrás están dando vueltas por mi cabeza un sinfín de preguntas relacionadas precisamente con el tema al que hace mención nuestro compañero Luis Antonio.

Cierta vez que venía de un vuelo desde Quito, Rafael Correa en ese entonces Ministro de Economía y Finanzas del gobierno de Alfredo Palacio, se acomodó a mi derecha en el asiento ubicado junto a la ventana de esa primera fila. Una amiga que estaba sentada a mi lado, cuyo nombre quiero omitir, me dijo: “Oye hermano…tu eres amigo del ministro Correa..? Yo le conteste negativamente, entonces ella replicó: si ese señor va a ser candidato a la presidencia de la república…yo si voy a votar por el… ES MUY GUAPO (¡¡¡!!!).

Diálogo para tontos

Aunque  para ciertos dirigentes  políticos  esta invitación  al diálogo del gobierno sería “Un diálogo de sordos”,  creo más bien  que, en realidad,  sería un diálogo para tontos… ¿Olvidar,  por lo pronto, que […]

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×