21 noviembre, 2024

Más politiquería, menos empleo

El Gobierno hasta la fecha debió haber producido los incentivos para que 187,500 personas salgan del desempleo. Las excusas gubernamentales no mitigan la angustia de quiénes están en capacidad de laborar, pero no encuentran trabajo. Los alicientes tributarios introducidos para impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo no conseguirán dicho propósito puesto que más allá de una coyuntura de corto plazo con expectativas inciertas, existen también fundamentos económicos de mayor peso que severamente disminuyen el pretendido impacto de las políticas planteadas. ¿Para qué habría de contratarse mano de obra adicional cuando el mercado no demanda productos y servicios justamente por problemas estructurales en la política ecónomica del país?

  1. Conceptualmente, de nada sirven los incentivos tributarios, y peor los subsidios, cuando los costos de entrenamiento son relativamente altos y las penalidades por cesación de los empleos existentes y de reciente creación impactan negativamente las potenciales contrataciones.

  2. La falta de productividad nacional sustancialmente recorta los presuntos beneficios de nuevas contrataciones y nuestra débil competitividad regional notoriamente restringe el ingreso de inversión extranjera.

El salario mínimo es un impuesto a la mano de obra no calificada que impacta decididamente en los índices de pobreza del país. Si el Gobierno teme aceptar esta realidad inobjetable, entonces cuando menos libere la economía del país para que de manos del empresariado se aprenda a producir y competir.

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2 comentarios

  1. Pura demagogia, seguramente estan preparando mas pan y circo para distraer al pueblo y seguir tapando el sol con un dedo que de verde flex esta pasando a castaño oscuro de tanto tapar el astro rey..

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