Luego de las 5 de la tarde del día domingo 4 de febrero, el país volverá a recuperar la democracia. El resultado debería marcar el rumbo para construir un nuevo Ecuador luego de una década de destrucción.
El triunfo de la consulta le permitirá al Presidente Moreno efectuar los cambios que se necesitan para desmontar toda una estructura que reinstitucionalice la democracia.
La dictadura anterior absorbió todos los poderes del Estado. Metió la mano en la justicia; amordazó a la prensa; dilapido los recursos y fomentó la corrupción. Es necesario recuperar la democracia y juzgar a los culpables.
El resultado afianzará la tranquilidad que ya se percibe producto de la apertura del diálogo. El enfrentar en forma inmediata los males que deja la década corrupta es el gran desafío de Moreno. Las expectativas que se ha despertado en el pueblo son muy grandes.
Soplan vientos de democracia. La corrupción; la apropiación de los fondos públicos; el incremento de la delincuencia; los abusos sexuales en escuelas y colegios y la falta de atención en hospitales y centros de salud deben ser los grandes objetivos de Moreno, incluyendo la recuperación económica.
La continuidad del diálogo con todos los sectores, incluyendo los de oposición deben seguir siendo el único camino para recuperar al país.
La democracia es el régimen ideal para los ciudadanos que deben ser los dueños de su propio destino.