En el país luego de la década ganada, los caras duras se encuentran a millares surgir, son más, muchísimos más, como decía quien endeudó e hipotecó el país.
Es que, si bien a los ecuatorianos ya nada nos asombra luego de tanta corrupción, tampoco es menos cierto que la cara dura o desfachatez con que se muestran las correítas incluyendo su líder, es bestial.
La semana que concluye ha sido de ñeque y remesón. La destitución de Pepe Serrano y el muñequeo para elegir su reemplazo fue arduo. Se impuso el pacto entre bancadas. Lo risible, fue lo de los acólitos de Correa que salieron del salón en manada aduciendo ilegalidad con la Constitucion en la mano. Que cara dura.
En el caso del campo petrolero Singue, Correa muy orondo dice no saber nada de las comunicaciones al respecto y su abogado Alexis Mera, confirma que no podía leer todas. Tampoco quién realizó las negociaciones ya que eran manejadas por el ministerio. Que calidad de cara dura.
La Comisión Ocasional que investiga las violaciones en centros educativos emitió un informe donde establece como responsable a Augusto Espinosa, exministro y asambleísta AP; renunció anticipadamente, no sin antes atacar a sus detractores que lo hacen por odio a Correa. Cara dura.
La Contraloría en un informe revela que Correa rompió el techo del 40% de la Deuda cambiando normas arbitrariamente. Los involucrados tienen 5 días para defenderse, pero pretenden incluir a Moreno. Cara dura.