21 noviembre, 2024

Experiencias y recuerdos sobre marketing

Comparto con los lectores algunas experiencias de mi largo recorrido, por mis años vividos, en el campo del marketing.

En la década de los setenta, residía en España y durante mi desempeño como Director de Comercio y Exportación de una empresa en Madrid, me correspondió abrir los mercados del Medio Oriente que acababan de conformar la OPEP, Asociación de países productores y exportadores de petróleo, que con sus decisiones afectaron la economía mundial.

España se vio forzada a exportar por la crisis económica, especialmente en el área de la construcción. Estudié los documentos de la inteligencia comercial de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, pues los de España eran limitados.

Resumiendo, los ingleses aconsejaban mucha paciencia con los potenciales compradores árabes, pues sus tiempos no son como los nuestros, no les gusta que los presionen y te analizan a ti como vendedor más que al producto que vendes. Si inspiras confianza, te compran.

Cuando les ofrecí la maquinaria española para la construcción: grúas torre, hormigoneras, etc., me dijeron que España era sol, playas, turismo, gastronomía, monumentos, pero en maquinaria, Alemania, Reino Unido, Francia y algo Italia eran los países representativos.

Esto fue el resultado conseguido de una enorme y sostenida campaña publicitaria de España, dedicada exclusivamente al turismo.

Conclusión, cuando se diseña y trabaja una marca país, solo desde la visión turística, ese es el resultado. Las acciones correctivas en la próxima reflexión.

Volviendo a residir a mi ciudad y país: Guayaquil – Ecuador, me encontré con serios problemas en los mismos. Fundé y desarrollé con un grupo de amigos la Fundación Francisco de Orellana, creando un frente cívico de rescate de nuestra ciudad.

Guayaquil, por ser ciudad – puerto, es una ciudad multiétnica y multicultural, tiene muchos habitantes de todo el Ecuador y el mundo, que se radicaron buscando una mejor situación económica, lo que se traducía en una carencia del sentido de pertenencia con la ciudad.

Por lo expuesto diseñé una estrategia y campaña publicitaria, busqué el apoyo de los medios y empresas para su difusión.

El slogan o lema de la campaña fue y aún se mantiene después de cerca de 20 años: “Guayaquil eres tú”.

En el inicio decía además, “Dale un lugar en tu corazón”. Ahora el Municipio dice “Lo mejor de Guayaquil, eres tú”. Se ha logrado mucho y nuestra ciudad renació involucrando a la mayoría de sus ciudadanos.

Complementando con muchas otras acciones y basándome en que a los guayaquileños nos llaman “monos”, recordando a unos monos originarios de Guayaquil que los españoles, durante su dominio, llevaron al Rey de España (esa es otra historia), diseñé una campaña en positivo con unas caricaturas que llevan el mensaje de “Mono a Mono” y la primera dice: “Guayaquileño no es solo el que nace, también el que se hace en Guayaquil”. Pueden apreciarla en la imagen que grafica esta reflexión.

Para no extenderme más en este resumen, comparto lo difícil que es cambiar costumbres y tradiciones. Me tomó muchos años cambiar la denominación de “Oriente” a nuestra Amazonía.

Lamentablemente no muchos conocen lo que es una marca paraguas. Amazonía lo es, por que por su solo nombre atrae el turismo al igual que la marca Caribe. Amazonía vende y confirmar que somos un país amazónico, tomó tiempo pero se dio. No detallo todo el proceso por falta de espacio.

Concluyo además con una larga lucha para el marketing turístico de Ecuador. Conseguí que se promueva el slogan “Cuatro Regiones, Dos hemisferios, Un solo país.” Ahora modificando el eslogan es: “El país de los cuatro mundos”.

Hay muchas más acciones y hechos que compartir y desafíos pendientes, como el de por qué a la época de calor y lluvias en Guayaquil la llamamos invierno. La primera razón es porque en Quito, la capital, están en invierno pero en Guayaquil en realidad estamos en verano y vacaciones escolares.

Esta es mi asignatura pendiente, si bien somos un país de muchos subclimas, lo que marca esta diferencia es que Guayaquil se encuentra en el hemisferio sur y Quito está pegada al hemisferio norte y a la Línea Equinoccial.

Lamentablemente no se acepta este criterio que enriquece nuestra exclusividad, y en turismo. Tenemos a 30 minutos un Ecuador en invierno (Quito) y otro en verano (Guayaquil). Privilegio que no sabemos valorar, que podría atraer más turismo, con argumentos que para mí no son válidos.

Esperemos que algún día lo acepten como es el caso de “Oriente” y “Amazonia» que ya mencioné.

Artículos relacionados

Vidas emblemáticas

Empezaré por rendirles mi homenaje a mis ex compañeros fallecidos, ya son 10 los que se adelantaron, de un curso de 30 alumnos. Ire analizandolos en orden alfabético: -Antonio Andretta Arízaga: Excelente […]

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×