EL Presidente Moreno está próximo a cumplir un año en funciones y si bien se respira un aire de tranquilidad luego de una década de ultrajes, atropellos y violaciones a toda norma, desde lo económico y social las cosas siguen igualitas, nada ha cambiado. Falta trabajo y no se toman medidas para reactivarlo.
El ecuatoriano es un individuo de paz y trabajo, por eso la década pasada fue tan conflictiva, ya que el correismo con su líder fomento el fanatismo, la agresión verbal y promovió el consumo de drogas y el narcotráfico.
Felizmente los tiempos parecen cambiar. Faltan aún hacerlo desde el punto de vista político, económico ni social. Pero se tienen otra clase de alegrías que sirven de bálsamo ante tanta corrupción y conspiración para desestabilizar.
Los logros alcanzados por la marchista Glenda Morejón en China, trajeron mucha jubilo a los ecuatorianos. Tenía como objetivo traer una medalla para el Ecuador y posesionarse como una de las primeras del mundo, y lo logro. Venció todos los obstáculos posibles: físicos, mentales y económicos. Una gran campeona.
Carlos Rubira Infante ingreso al Salón de la Fama. Gran merecimiento y un motivo más para alegría de los ecuatorianos. Cantante y compositor de letras de pasillos y pasacalles que nuestro pueblo entona en momentos de suma alegría o nostalgia. Guayaquileño, madera de guerrero o Guayaquil pórtico de oro, para citar algunas.
El reconocimiento a Rubira Infante, es un orgullo para el país, no como los que se dan en la Asamblea a terrorista o comunistas sin merecimiento alguno, ni el deambular por el mundo buscando Honoris Causa pasa satisfacer falsos egos.
felicitaciones lindo articulo.
Yo también me uno a las congratulaciones para estos verdaderos ciudadanos que mediante estudio, disciplina y amor nos han demostrado su valor y su calidad de ser humano. Los malos ejemplos hay que olvidarlos porque el olvido es el peor castigo para los narcisistas.
Que bien también me uno a la alegría que nos dan estos personajes, incluyendo a Carapaz valor inigualable, Pero es una vergüenza que el gobierno se llena la boca, felicitando a estos valerosos atletas y cuando llegan a su País, se les dice que no pueden integrar ni recibir recursos como atletas élite del grupo de alto rendimiento porque no cumplen ciertos parámetros, pues carajo que parámetro cumplen tantos pipones parásitos que están en estos Ministerios que no hacen nada mas que cobrar sendos sueldos y viajando a costillas de los deportistas. El Gobierno debe directamente dar órdenes directas de apoyar con todo a estos valores nacionales sin importar que los parásitos obstruyan la labor de quienes nos dan tanta alegría.