El Dr. Rodolfo Rodríguez Castello, fue mi profesor secundario, en Anatomía; estudio en el Colegio San Gabriel de Quito; “Anillo de Oro” y estudiante de medicina en esa época. Excelente maestro, se sabía de memoria todos los huesos del cuerpo humano y los dibujaba en la pizarra para nuestro mejor entendimiento; simplemente extraordinario profesor.
Años más tarde, escribió para el diario El Universo y luego fue director del Tabloide “Vida y Estilo”, de este diario. Sus temas preferidos eran sobre el alcoholismo, las drogas y la familia. Con él aprendí, los 13 pasos, por los que pasa una persona para terminar como un alcohólico.
Recuerdo algunos: El 1ero. eran los traguitos en los compromisos sociales, luego, las cervecitas los viernes en la tarde (después del trabajo) o después del fútbol, (Los domingos en esa época), para celebrar el triunfo o la derrota del equipo de tu preferencia; después se las ingeniaban para encontrarse con amigos o compañeros de trabajo. a mitad de semana. Por supuesto, siempre se termina embriagado.
Los siguientes pasos eran más graves, como beber solo, ¿el tiempo empleado? El necesario para terminar bien tragueado. Luego venían los días consecutivos: -2,5,10,15- hasta llegar al “delirio extremis”, Etapa en la que se sabia el dia que se empezaba a beber, pero no el dia de término.
En esta última etapa, puedes amanecer tirado en la vereda, -no les importa- en ese instante, eres un alcohólico y tienes que buscar ayuda médica, o de grupos como “alcohólicos anónimos” (A.A). Pero, para lograr tu recuperación, tienes que admitir que necesitas ayuda. Por cuanto, ya no tienes la fuerza de voluntad para parar.
El Dr. Rodriguez, tambien incursiono en el tema de las drogas y como Sicólogo, que era, también incursionó en los procedimientos para dejarlas.
Otro tema que manejaba con certeza era el tema sexual; tema TABÚ, en aquella época, sobre todo en la etapa de la secundaria.
Fue el impulsor, que los colegios dictaran una materia de este tipo a sus alumnos y fue, como ciudadano, el presentador al Congreso, del 1er proyecto de Ley, en este sentido.
La información sobre el sexo, la aprendíamos de nuestros compañeros o amigos de la época, que nos la transmitieron según sus experiencias y vivencias, que estaban lejos de transmitirla de forma académica y mucho menos existían profesores especialistas en el tema.
Las experiencias iniciales eran con las empleadas de casa, que eran “puertas adentro”, o con ciertas “damas” especializadas en jóvenes que acudían a sus establecimientos por 1ra vez.
Los padres no tocaban estos temas con sus hijos varones, generalmente.
Los sacerdotes se cerraban en su posición de que los jóvenes debían llegar vírgenes al matrimonio -nunca tuvo éxito esta teoría-, salvo muy contadas excepciones.
Los tiempos han cambiado, y hoy el tema sexual ha vuelto a la palestra de las discusiones académicas y religiosas.
Se está llegando a los extremos, de lo que en mi época era un decir: “cuando el amor es puro no importa el sexo”, pero, hoy tiene fuerza universal y ha sido acogido en muchos países del mundo y legitimado con legislación, en más de 30 países en el mundo “civilizado”.
Simplemente, son los extremos en la practicidad sexual, que organismos internacionales como las “Naciones Unidas”, lamentablemente las han acogido como normales y en ocasiones exigibles y condicionadas por organismos crediticios.
Absurdo, que solo atenta contra la familia, que es el núcleo sagrado de la sociedad civil y el punto de partida para la continuidad de la especie humana y su verdadero progreso mental, espiritual y material.
Lo demás es “polvo y paja”, puro cuento, de las “novedosas teorías sexuales modernas” y de los que no creen en la ética y la moral, como el eje central de las relaciones entre los seres humanos e incluso, entre las naciones.
Otras de las características de mi nuestro querido maestro, -y estas no las sabia-, me entere en su velorio, en las frases que algunos jóvenes admiradores del Dr. Rodríguez, le expresaron en la Sala de velación..
Destacaron 2 cualidades adicionales:
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Gran defensor de los Derechos Humanos y
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Una muy personal; el interés y vehemencia que le ponía en sus intervenciones y promociones, que lo convertía – a quien o quienes lo escuchaban-, en su líder, y se convertían en sus seguidores.
Bien por el Maestro querido, bien por su obra y las huellas que dejó en vida.
Descanse en paz, Dr. Rodriguez.
Muy hermoso su artículo, le agradezco infinitamente por el mismo, ha podido capturar fielmente un importante aspecto de su vida. Cordiales saludos..!
Ma. Carmen Rodríguez
Excelente
Gracias por compartirlo
Muy buen artículo de la reseña de vida del padre de dos buenos y queridos amigos
Que pena que tu “homenaje póstumo “ se convierta a medio tintero en un ataque más a las minorías sexuales. Y yo aquí haciendo el tonto leyendo y enterándome extemporáneamente del fallecimiento de el gran Dr. RRC.