Es en verdad impresionante la forma de reaccionar de las diferentes culturas. Indudablemente, esto está condicionado por la forma como cada cultura ha sido desarrollada y educada, la forma como los gobiernos han ayudado o no a mejorar la calidad de educación y la forma de comportamiento de grupo de los habitantes del país.
Observar cómo se comportan los hinchas en general de los distintos países, nos ha permitido observar las diferencias entre las culturas y la forma de tomar una competencia deportiva, de cada una de ellas.
En general, para los latinos, la competencia es una guerra. En el juego de México contra Alemania, la alegría de los tricolores, los llevó a quemar una bandera alemana. Los alemanes, en cambio se apresuraron en felicitar a los mexicanos por su triunfo. Dio gusto ver como los japoneses después del juego de su equipo, ganando o perdiendo, al finalizar, se preocuparon de recoger los desperdicios y basura del graderío en el que estaban. A mi modo de ver, la nota más discordante la presentaron los argentinos, con la serie de insultos a sus propios jugadores por haber empatado o perdido en sus juegos. Se recibió por Whatsup, videos y audios tan vergonzosos que es preferible no repetirlos, aparte de ver a una ex gloria del deporte totalmente drogada en el estadio.
El fútbol es un deporte, es un juego en el que el equipo puede ganar o perder por genialidades a favor o en contra, o por errores que son humanos y que todos podemos cometer, o por fortuna en un tiro que puede entrar, o una atajada o jugada de suerte o de rechazo. Un jugador que en un partido no falla en la puntería al arco, puede fallar todos los tiros en el siguiente partido. Hay días en que el arquero tapa hasta lo imposible y otro en el que comete errores infantiles Somos humanos y dependiendo de muchos factores, muchos de ellos fuera de nuestro alcance cerebral, podemos actuar muy bien o muy mal.
Cierto que entre los países de mejor nivel cultural, también hay grupos como los hooligans, que son grupos negativos para el deporte y la sociedad, y que ha habido varias muertes por la actuación de estos grupos negativos. Muchos de estos grupos son más fanáticos de equipos que del país. El fanático es una persona que ha perdido la capacidad para pensar, algo similar a lo que ocurre con el populismo.
Lo que no podemos, ni debemos permitir es que un juego o una competencia deportiva, nos saque de nuestro equilibrio y permita que aflore lo negativo de nuestro interior, porque aunque no queramos, adentro nuestro tenemos escondido, junto a nuestro hombre interior, ese lobo negativo destructor, que si se sale de nuestras manos, puede hacernos mucho daño a nosotros mismos y a los demás.
Bien JFGR