¿Hay persecución política contra Correa?

Persecución política es la acción de contener, detener, castigar y perseguir actuaciones políticas o sociales desde el poder político hacia un individuo o grupo.” ¿Cabe esta definición en lo que está sufriendo Correa? 

En primer lugar, hasta donde sé, el Gobierno actual es del mismo partido político del ex mandatario. Cierto es que, luego del insulto y las mentiras proferidas por Correa, Moreno se separó de él, pero la mayoría de los Asambleístas son de Alianza País y aunque un grupo se separó de los Correístas, a la hora de decidir sobre juicios y sanciones, se unen todos en un bloque de defensa, para anular cualquier acción represiva o castigadora a las autoridades, de modo que es en realidad imposible que un Gobierno se persiga a sí mismo.

Entonces, ¿Cuál es la persecución que tiene tras de sí, Correa? Que yo sepa, al menos por lo que dice la prensa, nadie está persiguiendo a Correa. Tengo entendido que, aunque hay algunos juicios en contra, de diversa índole, nadie anda tras de él. La justicia lo está llamando para que declare por varias denuncias en su contra, no para capturarlo, sino para que declare y llegar a la verdad de los hechos. ¡Ahora bien! Entre esos juicios hay varios que son por delitos comunes, con agravantes, como juicios por asesinato, por secuestro, por intento de asesinato y otros. ¡Nadie lo está llamando asesino! Se lo está llamando para que declare y es el mismo Correa el que parecería que desea visitar la cárcel, porque ahora que es un ciudadano común, se niega a cumplir con las obligaciones de la justicia, y está obligando a que se pida su extradición, para obligarlo a declarar. ¿Por qué no quiere declarar? ¿Se sabe culpable? Estas y otras interrogantes son las que él mismo está buscando que se piensen, con su actitud aberrante. ¡Nadie lo ha presionado! ¡SÍ! Es cierto que durante los casi once años de su reinado, creó tanto odio, resentimiento, persecuciones, insultó tanto y a tanta gente, que, sin querer, queriendo, cavó su propia tumba. La verdad, es que por más resentimiento y odio que haya, no llegarán jamás a la magnitud de las que él regaba.

¡El Ecuador necesita un baño de verdad! Es necesario saber donde estamos parados, para poder continuar nuestro camino al desarrollo. El exceso de tolerancia de nuestro Gobierno actual y la presencia de un número significativo de beneficiados por Correa en la Asamblea y en puestos clave, harán difícil que conozcamos la verdad, pero, ¡la justicia tarda, pero llega! No quiero con esto decir que hayan culpables, simplemente quiero que reine la justicia y la paz, que se ha perdido desde hace años en nuestro país.