(Rebelde y protagonista de la nacionalidad ecuatoriana)
Guayaquil está de fiesta, celebró el 25 de julio su fundación española.(hace 483 años). Todo “un proceso fundacional”, que concluyó en esta fecha, en 1537, pues, se fundó primero en las cercanías de Riobamba, luego en las cercanías de Babahoyo, después en las cercanías de Milagro y finalmente donde se asienta en la actualidad, vigilada por los cerros Santa Ana y del Carmen y bañada por el “manso” Guayas, que no es tan manso, llamado Ría, por tener corriente en doble sentido, desde el Golfo de Guayaquil en el océano Pacífico, hasta la confluencia de los ríos Daule y Babahoyo, que se juntan frente a las Peñas, para formarlo, y de regreso, para volver al Golfo de Guayaquil, formando uno de los estuarios más bellos del Pacífico Sur.
Fue Guayaquil, quien puso fin al militarismo extranjero, con la Revolución Marcista, fueron los guayaquileños los que abolieron la esclavitud en el Ecuador; fueron guayaquileños los que con el Gral. Eloy Alfaro, consagraron la Revolución Liberal, aquí se dio la Revolución Juliana, de carácter bancario y financiera y luego aquí, triunfó la Revolución del Dr. José María Velasco Ibarra.
Fue el guayaquileño José Joaquín de Olmedo, quien instauró el primer Gobierno Autónomo, fundando la Provincia Libre de Guayaquil, integrada por parte de la provincia de Manabí, Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro y fue en Guayaquil donde los Libertadores, Bolívar y San Martín, definieron los territorios y el destino de la República del Ecuador.
Guayaquil, fue identificada por nuestros historiadores como “La Perla del Pacífico”.
Ciudad empresaria, comercial y de emprendedores, desde la época de los Huancavilcas o Guancavilcas, nativos autóctonos, unos comerciantes y otros guerreros, que tanto problema les dieron a los conquistadores españoles para, definitivamente asentarla; desde el Norte, en el Cerro del Carmen, hasta el Sur, en La Culata, límite de la ciudad de ese entonces.
Guayaquil, la ciudad de la pujanza económica, comercial e industrial, sufrió el asedio de la piratería inglesa, que optaron en cada ocasión, por retirarse, gracias a la generosidad de sus habitantes que los colmaban de joyas, que es lo que les interesaba.
Sus grandes haciendas de cacao, sostuvieron las finanzas públicas desde los inicios de la República. También, sus propietarios, auxiliaron al Libertador Bolívar en la guerras de la Independencia, de la Corona Española.
Guayaquil ha sido, desde la creación de la Provincia Sur, (Departamento), de la Gran Colombia, hasta nuestros días, el referente de la nacionalidad ecuatoriana.
Guayaquil, sufrió los estragos de las pestes y de los incendios, que por el tipo de construcción de sus viviendas, unas de madera y otras de caña, diezmaron la ciudad en dos ocasiones, reduciendola a cenizas.
En épocas modernas, en el siglo pasado y en el anterior,, su agricultura fue nuevamente el sustento económico del país. Por su exportación mundial del banano, hacia los mercados norteamericanos y europeos principalmente y supletoriamente al Japón. Hoy, el camarón en cautiverio ha cobrado fama en toda américa y Europa y constituye un buen rubro de ingresos al fisco ecuatoriano.
Las artes, la pintura, la escultura y las letras han universalizado a sus autores y compositores, cuyas obras han sido acogidas en museos internacionales y de coleccionistas privados, de muchos países americanos y europeos.
Bien por Guayaquil y sus festejos.
La saludamos gozosos.