La megalomanía, de acuerdo al diccionario, es una condición psicopatológica caracterizada por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia y por una hinchada autoestima.
Las actitudes de algunos políticos que ejercen o ejercieron el poder, como Chávez, Maduro, Castro, Kim Jong-un, Ortega, Correa, Cristina, Evo y algunos más, demuestran rasgos muy marcados de padecer de esta condición psicopatológica.
La forma como imponen su autoridad, reprimiendo, en forma por demás abusiva a los habitantes de sus países, encarcelando, insultando, persiguiendo e incluso matando a todo el que se oponga a sus criterios, mientras engañan al pueblo, haciéndoles creer que son sus salvadores, con bonos miserables para promover la ociosidad, en vez de dar trabajo, prometiendo cambios y dando servicios incompletos y mediocres, como mendrugos de pan, como si los habitantes pobres de sus países fueran animalitos a los que hay que mantenerlos con bonos de miseria, con pobre educación para que no salgan de su miseria, con servicios mediocres e incompletos de salud, con maltrato a los habitantes, y advirtiendo, persiguiendo, encarcelando, disparando, hiriendo e incluso secuestrando y asesinando al que los denuncie, para imponer su autoridad, mientras ellos y su grupillo íntimo viven opulentamente, llenando sus arcas y viendo como el pueblo se muere de hambre y de enfermedades.
El problema es la ambición y la soberbia, se auto convencen de que no son necesarios, sino indispensables. Sin ellos nada, y a medida que van adquiriendo más poder, más indispensables se sienten. Esto los lleva a sobrevalorar su poder y sienten que tienen todo el derecho para elegir a las personas con las que trabajan, ya no por el valor de ellas, sino por la fidelidad hacia ellos. Empieza el nepotismo y la colocación en puestos claves de los amigos y parientes más fieles, y con eso y el afán innato del ser humano de poder y riqueza, se desarrolla la corrupción, la cual va aumentando, como lo hemos visto en los países en los que estos individuos han llegado a gobernar.
Entonces, ya un período de Gobierno es poco, queremos prolongarlo y si es posible, queremos ser eternos. Gobernar y, como lo hizo Chávez, dejar a alguien (por más ignorante que sea), pero que continúe en su misma línea, o como lo hizo Ortega, poner como Vicepresidente a su esposa, para asegurar que el poder no se irá de sus manos. Correa intentó hacer lo mismo, pero le falló porque el temperamento apacible y conciliador de Moreno, no le permitió continuar con la debacle moral y corrupta que él había creado. Sin embargo, continúa siendo una lucha titánica el enfrentar a todos los beneficiarios de la época del Correismo, que continúan en puestos claves en la Asamblea y en el Gobierno y que, ya sea por gratitud o por tapar sus propios delitos, continúan poniendo trabas a las investigaciones y a los enjuiciamientos.
¡La megalomanía es una enfermedad altamente contagiosa! Y se puede llegar al extremo al que han llegado Venezuela, con Maduro, donde ya los habitantes pobres no tienen que comer, ni pueden adquirir medicamentos para curarse, después de haber pasado por represiones, asesinatos sin misericordia, encarcelamientos y más, o al que vive Nicaragua, donde Ortega se aferra al poder, asesinando, encarcelando, insultando y persiguiendo incluso a la Iglesia católica, que se ofreció a mediar para componer la crisis. ¡Yo tengo el poder y todo el que se opone muere o desaparece!, parece decir Ortega.
¡Debería haber un organismo internacional, del tipo de la ONU, la OEA, o algún otro, pero con la fuerza y la decisión para poder intervenir en los países donde estos tiranos se aferran al poder y por la fuerza llevarlos a ser juzgados, como se lo hizo con los nazis luego del Holocausto y la guerra mundial, para poder salvar a estos pueblos de la tiranía de los megalómanos! Da pena y vergüenza ajena, ver a personas como nuestra ex canciller, que ahora preside la ONU, defender a estos dictadorzuelos.
Muy bien dicho Jose Fernando!
Son psicopatías que necesitan tratamiento médico a tiempo
Gracias, Gonzalo!
En verdad preocupa!
Un fuerte abrazo
JFGR
ESTÁ TAN CORROMPIDA NUESTRA SOCIEDAD Y ESPECIALMENTE NUESTRA JUSTICIA Y LOS POLÍTICOS QUE NOS HAN GOBERNADO, ESPECIALMENTE ESTOS ÚLTIMOS 10 AÑOS, DIRIGIDOS POR EL SÁTRAPA», QUE NO HAY MÉDICOS SUFICIENTES NI ESPECIALIZADOS CAPACES PARA EL TRATAMIENTO DE ESTOS PSICÓPATAS, A LA CABEZA EL SÁTRAPA QUE DURANTE 10 AÑOS GRITÓ Y VOCIFERÓ MANOS LIMPIAS QUE LO ÚNICOS QUE NOS QUEDA ES…»BORRARLOS»…»ERRADICARLOS»… DEFINITIVAMENTE PARA QUE NO INTENTEN REGRESAR…. PULVERIZARLOS COMO A INSECTOS (MOSQUITOS) Y SI SE MUEREN MUCHO MEJOR…. SON ESPECÍMENES QUE YA SE HICIERON INCURABLE PORQUE ENTRE ELLOS….JUDICIALES Y POLÍTICOS…. SE HAN CRUZADO Y HAN CREADO UNA «CEPA» VIRAL MUY BIEN «AUTO PROTEGIDA» QUE SE HACE INDESTRUCTIBLE Y EL POSIBLE ANTÍDOTO DE NUESTRA LEYES SIGUE EL CÍRCULO VICIOSO DE LA ASAMBLEA EN DONDE ENCUENTRAN INMEDIATAMENTE EL «ANTÍDOTO» CONTRA EL POSIBLE REMEDIO CURATIVO PERO COMO SE VA EN CONTRA DE SUS INTERESES…. INMEDIATAMENTE LO BLINDAN….. COMO LAS CUCARACHAS… QUE TIENE EN SU ORGANISMO UN «LABORATORIO» QUE APENAS DETECTAN AL VENENO «MATA CUCARACHAS»…. ELABORAN EL ANTÍDOTO CORRECTO Y APROPIADO A ESE VENENO Y SE BLINDAN Y SIGUEN VIVIENDO Y SOBREVIVIRÁN AL HOMBRE…..
¡Duro… pero cierto!
¡La impotencia contra el abuso de estos sátrapas, amarga!
Quien tiene el poder total sobre todo, actúa como actuó el ex Presidente. Se adueño de la justicia, con engaños al pueblo, se apoderó de la Asamblea y se autoconfirió todos los poderes, para poder hacer lo que hizo. Ya en verdad quedan muy pocas dudas del atraco que hizo con su bien afianzada banda de delincuentes. dueño del Fiscal, del Contralor, de la Asamblea de los Jueces. El que no obedecía era suspendido y se colocaba enseguida otro esbirro, que sabía que si no obedecía se iba afuera, En retribución, ellos podían cobrar coimas, robar inmuebles, abusar de la injusticia que se fortalecía, y descaradamente sentir ellos también la prepotencia adquirida por el cargo y la injusticia reinante.
Estos son los nuevos ricos del Ecuador, Gracias al «capo de tutti capi», superan a los antiguos millonarios. Sólo se pueden comparar con los que han sido ricos en la nueva profesión (en la que ellos están): Los Chávez, los Maduro, los Kirchsner, los Ortega, Los Morales, Los Trump, los Castro, los Correa y todos sus cómplices!
JFGR
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