Nuestro Alcalde, en su discurso del 25 de Julio, nos recordó que este será el último 25 de Julio que celebrará con nosotros, como Alcalde. En verdad, hemos tenido, a Dios gracias, un período de algunos años de tranquilidad y bienestar en la Ciudad, gracias a los períodos, primero de León Febres Cordero y luego de Jaime Nebot, como Alcaldes de nuestra Urbe. Un período en los que se tuvo, sobre todo al comienzo, que actuar con mano firme, para desaparecer la corruptela que estaba entronizada y de la que nadie nos podía librar, hasta que León tomó las riendas y acto seguido, Jaime tomó la posta y con decisión firme, ambos corrigieron el rumbo y evitaron que la barca tropical (como le puso el poeta español, Manuel Benítez Carrasco), zozobrara.
En verdad hay mucho que decir de nuestra hermosa y pujante Ciudad. La cantidad de obras, la limpieza, el adecentamiento y el cuidado de sus calles, la creación y preservación de las áreas turísticas, el encanto de sus barrios, la organización y el servicio que se presta a la ciudadanía, la forma transparente de llevar las cuentas, informando a todos los ciudadanos sobre ellas y miles de obras más, hablan de las maravillas que se pueden lograr y que se han logrado, gracias a una administración honesta continua (lo que no ha sucedido con el Ecuador).
Si quisiéramos encontrar un defecto, éste no es culpa de la alcaldía, sino del Gobierno. Ya desde hace algunos años, se aprobó y se habla de Guayaquil Metropolitano, que involucra Durán, Samborondón y creo que también al menos, parte de Daule. Hubiera sido maravilloso unificar todo el Guayaquil Metropolitano y hablar de este Guayaquil glorioso con todas sus partes integradas como un solo bloque.
Ahora viene un dilema para los guayaquileños. Al no poder continuar la obra nuestro Alcalde, ¿quién continuará llevando el timón de nuestra Ciudad? Es necesario, imperativo, que la persona que continúe al mando, siga el mismo derrotero que estamos siguiendo. Dice un viejo y sabio refrán que “vale más malo, pero conocido que bueno por conocer”, y más en este caso en que ya se ha demostrado que lo pasado no es malo, pero conocido, sino bueno y reconocido,
Creo que es necesario que nuestro Alcalde sea quien proponga y asesore a la persona que continuará su labor, y todos los guayaquileños, al menos, los guayaquileños de corazón y conscientes, votemos unidos por esa persona.
Por otro lado, ¿qué va a ocurrir con nuestro Alcalde cuando deje sus funciones? Sería una pena que el Ecuador pierda la oportunidad de oro, de poder tener en la Presidencia de la República a una persona que ha demostrado poseer el don de mando racional, es honesto y sin rasgos de megalomanía, condiciones que deberían ser indispensables para dirigir un país por el rumbo del progreso y el desarrollo. Es un hombre probado, que durante varios años ha demostrado su valía. Me permito pedirle a Jaime Nebot Saadi, que se postule para la Presidencia de la República y logremos que el Ecuador, así como él lo logró con Guayaquil, avance por el camino de la bonanza y el desarrollo. ¡El Ecuador lo necesita!
«Zapatero a tus zapatos»,
Su opinion, es un adulo descarado y sin conocimiento. de una administracion municipal
«.No hay ciego, que el que NO quiere ver» y lo digo, porque Guayaquil, por naturaleza ha crecido, pero, en forma desordenada, sin ningun control urbano. Sucia y peligrosa. Para poner un ejemplo, el Estero Salado, que es una atraccion natural, esta abandonado, rodeado de pocilgas y asentamiento ilegales, industrias,etc, y con unos puentes adefeciosos. La misma ciudad, con veredas en diferentes niveles y bordillos y zanjas de drenaje, que son peligrosas., etc
Por otro lado, un pueblo ignorante para elegir a un individuo, que solo busca lucro personal. Politiquero con lenguaje suez. Ese es su Alcalde doctor. Que pena me da que Ud no analice a estos «politicos» desde otro punto de vista. No creo que debo continuar criticando, porque es darle importancia a un sujeto, que solo tiene cabida en una sociedad atrasada.
Estimado Arq. gfmazzini:
Agradezco su crítica a mi artículo, lo que indica que debe haberlo leído. Usted debe ser joven, pues parece que no conoce lo que se vivía en Guayaquil en el pasado.
Usted habla de una Ciudad que ha crecido en forma desordenada, sin ningún control urbano. Sucia y peligrosa, con un Estero salado abandonado, rodeado de pocilgas y asentamientos ilegales, malas industrias y puentes adefesiosos, con veredas en diferente niveles y bordillos y zanjas de drenaje peligrosas, etc.
Me permito recordarle que eso no es culpa de la Alcaldía. Los asentamientos ilegales, etc., son por culpa de los habitantes. Ellos no cumplen las ordenanzas, ven un sitio y quieren invadirlo. Si la Alcaldía los detuviera, los acusarían de abuso de autoridad. Nuestro pueblo es jodido, cada uno se cree con derecho a incumplir, a arrojar basura, a invadir, a abusar, etc. Poco a poco, gracias al orden puesto por los dos últimos alcaldes, se ha ido educando algo al pueblo. Ahora ya no se ve basura regada, papeles, etc. Yo si considero que en ese aspecto hemos ido progresando y que estamos mejor. Yo sí recuerdo lo que se vivía antes. Ahora se presenta los presupuestos y el dinero se usa para obras. Hay mucho que hacer. creo que el 15% es lo que se usa en sueldos y salarios. el 85% es en obras, de acuerdo a las estadísticas presentadas. Al menos, nadie ha desmentido esto.
No soy político, soy anti político, pero no dejo de reconocer cuando creo que algo se hace bien. }
No soy adulador. Nunca he adulado a nadie, pero debo reconocer cuando alguien hace bien las cosas. Ya se ven algunas personas que empiezan a promocionarse para llegar al sillón de Olmedo, y me preocupa que muchos de ellos van, no tras una dignidad, sino tras un botín. Honestamente, prefiero que la persona que ha hecho por mejorar la Ciudad, sea la que escoja y guíe y aconseje a la persona que continúe su obra. Sería una pena que los 27 años de mejora de Guayaquil, desaparezcan. ¡Amo a mi ciudad!
Por otro lado, que el Alcalde tenga un lenguaje soez, creo que es su estilo. Cada persona tiene su forma de hacerlo, Así como respeto la forma de ser de los demás, exijo que se respete la mía. Puedo no estar de acuerdo con las palabras insultantes, que a otros les pueden parecer correctas, Allá ellos. Mientras haya respeto, que alguien se insulte con otro, es problema de ellos.
Le doy la razón en que esta es una sociedad atrasada. Da pena que el respeto que debe ser la base del diálogo se haya perdido en mucha gente. Deberíamos conseguir que el respeto y las buenas costumbres sean la base para una sociedad que avanza hacia el futuro.
Reciba un caluroso abrazo:
JFGR