22 noviembre, 2024

¿Qué es lo que quiere el Ecuador?

Correa vendió con éxito su idea de convertir al Ecuador en una sociedad próspera a cargo absoluto del Estado, de igualdades para todos y en la que el precio por cambiar el modelo la asumirían los ricos. La mayoría vio con agrado un proyecto con perfil de reivindicación histórica a costo cero. El fallido experimento tiene en Moreno su continuación, ahora bajo patrones de crisis, con objetivos presuntamente alentadores pero sin metas macrofiscales cuantificadas y con la intención de endosar a la empresa privada la falta de resultados. Las encuestas demuestran la gran insatisfacción ciudadana por la conducción del país mientras Moreno inútilmente pasea la propuesta de apertura a la inversión extranjera sin que la Constitución y las leyes ofrezcan las debidas garantías.

La prosperidad anhelada por los ecuatorianos es irrenunciable, pero su consecusión requiere de sacrificios y es ahí cuando la objetividad se disipa en matices políticos y la lógica pierde su rumbo. El Gobierno mantiene una política de Estado que subsidia la pobreza, agrava las distorsiones económicas y profundiza la apesadumbrez social. El país no dejará de ser rico, pero seguirá sumido en un progresivo empobrecimiento mientras la sociedad no exija resultados a sus mandatarios. La requerida focalización o eliminación de subsidios no surtirá efectos positivos a menos que sea parte de una gran reestructuración económica y que los mercaderes del porvenir tiemblen ante un ordenamiento jurídico verdaderamente independiente. ¡Cuán lejos estamos!

 

Artículos relacionados

Definitivamente, Dios nunca pierde

Debo confesar que, en estos precisos instantes en que estoy preparando esta nota, me invaden una serie de indescifrables sentimientos. Bueno, por la tremenda importancia del tema, es entendible lo que me pasa. Además, sin lugar a duda alguna, estas similares sensaciones las están experimentando Incluso cientos de miles de ecuatorianos más.

Todo empezó con esa convulsionante conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, convertida luego en un gigantesco putamadral, y que en la actualidad únicamente con nombre cambiado, sigue protagonizando problemas al país.

Ecuador está al borde del Caos

Universidades politizadas, desempleo asfixiante, muertos, heridos, cientos de secuestrados. El costo de la vida muy duro, la justicia es oscilante y perversa; y, como si fuera poco, la pus y la mayor corrupción que se haya visto es lo que campea.

En “Los derechos del hombre y la paz” (Bobbio, 1994) la paz se construye garantizando los derechos humanos, la opresión es la negación de todo derecho.

Para Bobbio el único avance democrático real en el siglo XX fue el reconocimiento de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948.
En sus esencias y con su contenido, la democracia representativa combina muy bien la soberanía que descansa en el pueblo y el Estado de Derecho. Elementos que son los pilares fundamentales para el desarrollo y el progreso social de los pueblos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×