Las últimas informaciones de los Medios con respecto al desempleo son alarmantes. Las personas que han perdido su trabajo en el primer semestre del año ya suman 160 mil.
Hay que aclarar que el aumento no está causado por el actual gobierno sino por el estado de postración económica en que quedó el país luego de la década de la corrupción. Se gastaron los dineros de las reservas para afrontar catástrofes y eventualidades; se pre-vendió el petróleo y, manotearon los dineros del IESS, Banco Central, etc.
El viejo refrán de: “Yo te ofrezco y busca quien te dé”, es lo más aplicable si nos remitimos a la época republicana ecuatoriana. Las promesas de campaña nunca se cumplían. El presidente Moreno ofreció 500 mil nuevos empleos en 2 años; y el contrincante Guillermo Lasso 1 millón en los 4 años. El escenario hasta ahora es negativo.
Nadie en su sano juicio podría lograr entender como el Ecuador teniendo tanta bonanza con un petróleo sobre los 100 dólares, unido a los fondos que dispusieron, lo dejarían en quiebra. Aparentemente circulaba más dinero, pero este provenía del Estado.
Con la caída del empleo formal, es decir el que tiene un sueldo igual o superior al salario mínimo, dio como resultado la informalidad; nadie se queda en casa, comienza a buscar un ingreso a como dé lugar. El aumento de ventas en las esquinas o en las intersecciones de las calles (semáforos) es la evidencia.
Es difícil que el sector privado logre compensar los empleos que se han perdido. La Ley de Reactivación Económica que aprobó la Asamblea y que el Ejecutivo devolvió con un veto parcial y ciertas modificaciones de texto, aún está por verse como quedará, pero de ninguna manera se tendrá un efecto inmediato en la economía.
Mientras tanto el chiro prolifera y con ello entran otros factores como la delincuencia, venta y tráfico de drogas, prostitución, etc. La angustia aumenta por la falta de plazas de trabajo.
El mal manejo de la economía y la corrupción en la década del correato es algo que ya todo el pueblo tiene perfectamente claro, ahora hay que reducir decididamente el tamaño del Estado; la burocracia gigantesca que dejó el dictador tiene que cortarse de raíz. No se puede esperar que sólo con los incentivos se reactive la economía. La seguridad jurídica es fundamental y en esa parte aún se está en deuda. El chiro no espera.
Reducir el tamaño del estado recomiendan ciertos articulistas y economistas . Eso implica dejar sin trabajo a miles de personas. Pregunto ¿ Quién o quienes absorberán esos cientos o miles de personas desocupadas?.