(Una era de cambios para Guayaquil)
Tan pronto terminó su periodo presidencial -uno de los mejores de la segunda mitad del siglo pasado-, el Ing. Febres-Cordero, se lanzó a la candidatura de la Alcaldía de Guayaquil, la que ganó ampliamente, con un 80% de los votos válidos.
Lo primero que hizo, es calificar al Municipio como una CLOACA, no solo porque parecía, sino porque olía a cloaca y lo clausuró.
En tres meses, esa cloaca, parecía un Banco Privado, con sus secciones perfectamente organizadas, con ejecutivos prestados por la banca privada, que garantizaba su funcionamiento.
Se terminaron los abusos, las coimas, los “regalitos” (juguetes), lanzados por los balcones del edificio municipal, al pueblo, ávido de juguetes para sus hijos, -eran tiempos de navidad- que supuestamente eran “regalados” por los alcaldes del Bucaramato, pero con financiamiento de los mismos bancos, que si no lo hacian asi, eran sancionados con tremendas multas, por supuestas infracciones, que los mismos adláteres de/de los alcaldes anteriores, se encargaban de hacerlo, para después multarlos e insultarlos.
La frase clásica era: “empresarios ladrones” y otros epitelios irrepetibles.
El Ing. Febres-Cordero, en 3 meses pavimento las avenidas 25 de Julio y la Pedro Menéndez Gilbert, que el Gobierno anterior, dejó a medio talle -por “falta de presupuesto”-, según se dijo. Vale la pena recordar el suplicio que significaba, para los comerciantes, llegar a Puerto Marítimo y para los Guayaquileños, para los Samborondeños y para los Durandeños, llegar a sus domicilios, utilizando el puente “De la Unidad Nacional”.
“Otra obra de León”, fue la Perimetral, -sólo le faltó tiempo, para hacer el puente sobre el río Daule, a la altura de Pascuales- que lo construyó el Dr. R. Borja, en su periodo presidencial.
Al Ing. Febres Cordero, le tocó asumir el alcantarillado, del Centro de la ciudad, que había colapsado, por vejez y por el crecimiento de la ciudad, obra que se había iniciado en los años de 1920.
Se iniciaron las instalaciones de la nueva red de agua potable a nuevos sectores de la ciudad de Guayaquil y de La Puntilla, con agua potable y tubería nueva, que lo logró, gracias a la creación de la Toma de Agua Potable, en el Km 26 de la vía a Nobol, en el periodo alcaldicio del sr. Rafael Guerrero Valenzuela.
El Ing. Febres-Cordero, rompió las calles céntricas, sacó la vieja tubería y la cambio por una de mayor capacidad de conducción, -2 mts. de diámetro-. Logró, que los guayaquileños, dejáramos de ver sus calles céntricas, rebozadas de aguas pestilentes.
El Ing. Febres-Cordero, también impulsó escenarios deportivos para la ciudad, mejoró los parques de la ciudad, que se habían convertido en guarida de maleantes y vagabundos, que contribuía, al mal aspecto de la ciudad. Algunos tuvo que cercarlos, como, el Parque del Centenario, con cercas de hierro, a tono con sus grandes estatuas y la Columna de los Héroes del 9 de Octubre, y limitar sus visitas hasta las 9 p.m.
El Ing. Febres-Cordero, terminó, con el inexistente “Departamento de Aseo de Calles municipal”, y expidió la normativa y dictó las Reglas del Juego y las Bases para la creación de Empresas Autónomas, a quienes se concesionó tales servico públicos como: El Agua Potable, el Alcantarillado y la Recolección de Desechos Sólidos, para bien de todos los guayaquileños, ecuatorianos y extranjeros que la visitan.
Además, inició las pavimentacion y la construcción de grandes pasos a desnivel, para mejorar el tránsito vehicular, y “limpio” a la ciudad de ancianos y vendedores ambulantes, que habían convertido al Centro Comercial, en dormitorio público, durmiendo en sus portales.
Mejoró notablemente Las Peñas y el Malecon Simon Bolivar, en el sector del Hemiciclo de la Rotonda y desde ahí hacia el Mercado Sur.
Convirtió a la ciudad en un nuevo lugar para visitarla, como un icono turístico del país, que lo había perdido, en beneficio de las ciudades serranas, de manera especial la ciudad de Quito.
Al Ing. León Febres-Cordero, le debemos la reconstrucción de la ciudad de Guayaquil, que él mismo, al terminar sus 2 períodos alcaldicios, los bautizó, como: la “Refundación de la ciudad de Guayaquil”.
Presidente Leon Febres Cordero de 1 a 10 ………………….0
Alcalde Leon Febres Cordero de 1 a 10 ………………………..11
He dichooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!
Si se trata de calificar a dichos individuos, es muy facil y aqui va mi calificacion:
CERO redondo. para ambos, al adulon Clavijo y al ex «corderito» y tambien, para el que abandonara el Municipio, en camino directo a su casa. El Ecuador NO quiere a estos individuos,
por ineptos y pasados de moda
Que equivocados estan, Solo cuando son de la misma calana, se escuchan opiniones de este tipo,
Gracias
León fue positivo sólo para Guayaquil, en especial para el estrato socioeconómico más favorecido de esta urbe. Para el pueblo de los barrios suburbanos sólo les dejó crímenes, drogas y tráfico de tierras. Y asimismo fue para el resto del país en donde en cada provincia tuvo sus chupamedias que controlaron el entorno.
Seguramente ha de estar en el infierno ese infeliz.
Que mal informado está el señor Calderón, León no fue alcalde apenas dejó la presidencia. El espero todo ese periodo de Borja para candidatizarse y ganar en las elecciones de 1992 en contubernio con Sixto Durán Ballén (otro viejo que ha de estar en el infierno).
P.D. señor Calderón mejore su ortografía