22 noviembre, 2024

Los modales (1)

MANUEL A. CARREÑO, es el referente más agradable, que he leído, fue como castigo, de nuestro profesor, encargado de la disciplina en el Colegio Javier, en ese entonces el P. Barriga (+). Un compañero muy gracioso, hizo reír al curso, en una clase de inglés. El P. Barriga nos mandó como castigo, leer a CARREÑO. Lo hice, me gusto mucho, y lo he puesto en práctica toda mi vida, en mis relaciones interpersonales -al menos eso creo- aun cuando ciertas sugerencias de “CARREÑO”, ya no sean aplicables, en el siglo XXI, habiendo sido escrito, el último cuarto del siglo XIX.

Pocos, meses atrás, lo encontré en la librería del Riocentro de Samborondón, una nueva edición de este librito de Carreño, denominado “Manual de urbanidad y buenas maneras” (Nueva adaptacion), y yo agregaria y ampliacion, publicado por “VEJA EDICIONES”: Distribución “EDWARDS” Cia Ltda; Adaptación del texto: Jaime Peña Novoa, Diseño y diagramación: C. Tufiño, Ilustraciones: M. Villagomez, Tercera edición: 7ma reimpresión.

Contenido: cuenta con dos partes. La primera, dedicada a los “Deberes Morales del ser humano”; para con Dios, con nuestros padres, para con la Patria, para con  nuestros semejantes, para con nosotros mismos y para con la naturaleza.

La segunda parte, consta de XV capítulos, que los enumerare:

Capítulo I: Principios Generales

Capítulo II: Del aseo

Capítulo III: Del modo de conducirnos dentro de casa

Capítulo IV: Del modo de conducirnos en diferentes lugares

Capítulo V: De la conversación

Capítulo VI: De las visitas

Capítulo VII: De las diferentes clases de reuniones

Capítulo VIII: Del comportamiento en la mesa

Capítulo IX: Del juego

Capítulo X: De la vestimenta

Capítulo XI: Del tacto social

Capítulo XII: Reglas diversas

Capítulo XIII: De los deberes entre personas

Capítulo XIV: De la correspondencia epistolar

Capítulo XV: De la conducta con la sociedad.

Analizaremos en las sucesivas entregas, un resumen del contenido de cada uno, en su parte esencial; de las 154 páginas que lo componen.

Y añadiremos otros momentos de elemental cortesía que el autor y su “adaptador”, no han tomado en consideración, por ser muy de actualidad, propia de la vida moderna. (p.ej.: en el bus/frente al ascensor/ en el patio de comidas, o conduciendo el automóvil), etc.

Apuntamos hacia la permanencia de los buenos modales, y al descarte de los actuales, que parecería que las jóvenes generaciones los han olvidado o nunca lo aprendieron o no le dieron la importancia que realmente tienen y que deberían practicarse en el momento oportuno.

Artículos relacionados

Agradecido en la paradoja

La gratitud, en su sentido más profundo, significa vivir la vida como un don que se ha de vivir con agradecimiento.  Pero la gratitud de la que habla el evangelio abarca toda […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×