Correa chao, Correa chao, chao, chao

Pensaba que se había abolido la esclavitud, pero la corrupción tiene al pueblo esclavizado. Da pena ver personas que aprovechan nuestro sistema corrupto para abusar de las personas humildes, como tienen amigos en los gobiernos siempre buscan ser favorecidos. En todo ámbito se ve el tráfico de influencias de nuestro sistema caduco. El cambio fundamental está pendiente.

Camuflar $ 50 mil es delito de lavado, no declarar $ 10 mil cuando viajas resulta en confiscación, pero camuflar y lavar millones en una compañía no lo es en Ecuador, sobre todo si involucraste a capos del gobierno «correísta». Los grandes lavadores siguen campantes.

La mediocridad de nuestros politiqueros se nota en sus palabras: «Allí veremos quién es el más ladrón de los dos», «Me pagaban $10 mil y me sentía mal pagado» (o algo por el estilo, pero ahora busco un puesto en el que el sueldo es la mitad pero en el que hay muertos y heridos). Mientras seamos representados por ese tipo de políticos, continuaremos de tumbo en tumbo.

La política está tan desprestigiada que cualquiera sin la preparación adecuada es candidato y tiene opción de ganar. No hay rigor en la selección de candidatos. ¡Qué tal si cualquiera fuese guardameta de Barcelona! Pobres, si con Banguera tienen problemas, con cualquiera de arquero fuesen goleados. Así la ciudadanía es goleada por sus representantes.

Los falsos revolucionarios «correístas» cantaban «que la tortilla se vuelva, que la tortilla se vuelva». Se les está cumpliendo el deseo. Pero no pregunten por el menú.

Existen muchos ejemplos con los que se demuestran la falsedad y la maldad detrás de los anti-valores inculcados en el gobierno del ex-dictador. Abraham Lincoln perdió 8 elecciones antes de llegar a ser uno de los mejores presidentes de EE.UU., pero los falsos revolucionarios quisieron hacer creer que todo consistía en ganar elecciones, sin importar cómo, manejando el CNE, manipulando el padrón electoral, violando la ley electoral, utilizando todos los recursos del Estado a su disposición, gastando en propaganda miles de veces más que otros candidatos, como indiqué en mi «Respuesta al Presidente: Parece mentira pero es verdad», publicado en Desde Mi Trinchera el 12 septiembre 2013, luego de lo cual no solo calló, sino que infructuosamente intentó callarme también:

«Ha utilizado alrededor de $1.000 millones en hacerse propaganda para ganar elecciones, 1.538 veces más que candidatos presidenciales independientes, financiados con $650.000 en especies del CNE».

Para los pseudo-revolucionarios ganar elecciones, aunque sea fraudulentamente, era sinónimo de ser el mejor presidente de la historia. El resultado es un presidente que pronto será presidiario.

El Fiscal General del Ecuador acusó a Rafael Correa como autor de asociación ilícita y de secuestro.
Según Chicaiza, reportó Ecuavisa, el caso «Mameluco», que se refiere a una demanda por supuesto acoso sexual interpuesta contra el ex-dictador en 2011, fue el detonante para el secuestro de Balda ordenado por Rafael Correa.

Más acusaciones formales vendrán contra el ex-dictador por peculado, crimen organizado, delitos de lesa humanidad. Ponte pilas 30-S. Mientras pretendía perpetuarse en el poder, muchas veces le repetí: «Podrás correr, pero no podrás esconderte».
Ahora, es hora de cantar: Correa chao, Correa chao, chao, chao.