El solo anuncio de esta Macro-obra del Presidente Moreno, llenó a esa multitud, que se reunió en el “Malecón (2000) Simón Bolívar” de Guayaquil, de asombro y felicidad, cuya multitud, se descargó en un nutrido aplauso.
No era para menos. Fue una primicia, que el Presidente Moreno, la tenía guardada “bajo la manga”, para anunciarla en ese día, de las festividades de la Independencia de Guayaquil, y su trascendencia histórica en el país, que culminaría, el 24 de mayo de 1822, esto es, dos años después, con la total independencia del país, de la Corona de España. Aún cuando continuamos bajo la dependencia de la Gran Colombia, (integrados), hasta el año de 1830. Fue en Riobamba, donde una Asamblea Constituyente, selló el inicio del Estado ecuatoriano, como nación libre, independiente y soberana.
En entregas muy anteriores, habíamos anunciado, la necesidad de crear el tren de la Costa ecuatoriana -idea compartida- con José (Pepe) Estrada Guzman. Entiendo que, fue propuesta por él, ante algún otro Gobierno, de los últimos tiempos.
Esto es, un Sistema Ferroviario completo, que se inicie en Puerto Bolívar (al sur), y que termine en Esmeraldas al Norte, pasando por Guayaquil, Manta, Bahía y otros sectores de la Provincia de Esmeraldas.
Un ferrocarril, de carga, pasajeros y turístico, que una a los 4 puertos más grandes del Ecuador: Puerto Bolívar, Guayaquil, Manta y Esmeraldas, con ramales hacia Posorja, (Puerto de Aguas Profundas), en construcción, y otros ramales, hacia los centros turísticos de la Costa ecuatoriana: Playas, Salinas/Libertad, Libertador Bolivar, Montañita, Olón, San José, Ayampe, Machalilla, Puerto López,Manta, Bahía, etc.,etc., etc. hasta Esmeraldas.
Sistema ferroviario, que atraviese y se adentre hacia los pueblos interiores, en las mismas provincias, que por falta de carreteras -solo tienen caminos de verano- los productos agrícolas que se dan en la Cordillera Chongón-Colonche, y más al Norte, se pierden en invierno, por las lluvias, pues, tales caminos desaparecen con la creciente de los ríos que bajan de esa cordillera, y de estribaciones de los Andes, más al Norte, hacia el Océano Pacífico.
El Proyecto propuesto por Pepe Estrada, es similar al ferrocarril norteamericano de “Costa a Costa”, donde incluso, camiones de carga, los suben a las plataformas del tren para viajar, por ej. de New York a San Francisco, que les causa un tremendo ahorro a los “Camioneros” en llantas y combustible, aun cuando pierdan 1, o 2, o 3, dias por la distancia, librando a las autopistas norteamericanas de estos grandes transportes pesados.
El proyecto anunciado por el Presidente Moreno, aún cuando se limita a los lugares ya indicados: de Daule a Manta, bordeando la Costa marítima de las Provincias de Guayas, Santa Elena y Manabí, por lo pronto, es sólo una idea. Proyecto que deberá concesionarse a alguna empresa extranjera utilizando la Ley de Asociación de Obras Públicas y Privadas, podría demorar unos 5 años aproximadamente, si la empezamos ya!!
El proyecto propuesto por Pepe Estrada, requerirá unos 10 años quizás. ¿Me pregunto, ambos proyectos, podrían ser complementarios? Y me respondo, yo creo que si.
El Presidente Moreno pasará a la historia, como García Moreno o Eloy Alfaro, aún cuando ambos, terminaron sus vidas de manera violenta e inhumana; por supuesto, eran otros tiempos, tiempos de mucho fanatismo y odio entre ecuatorianos.
Sólo espero, que su contratación se realice con transparencia, en cuanto al costo y calidad de la construcción y se piense más que en el turismo, en la economía regional de la Costa ecuatoriana, que requiere a gritos de la Obra Pública, a través de la iniciativa privada ante la Crisis Fiscal y del modesto crecimiento del 1% de la economía ecuatoriana en el año del 2018, y de 0,07 %, para el siguiente año, según datos provenientes de creíbles Agencias Internacionales (F.M.I.) y de analistas nacionales, entendidos en este tipo de mediciones económicas.
Bien por el nuevo ferrocarril del Ecuador. No hay más tiempo que perder!!!. Hagamos los correctivos y aspectos complementarios, antes indicados.
Hasta tanto, seguiremos soñando.