Debo confesar que una de las regiones del Ecuador, que menos conozco es el Oriente ecuatoriano. En alguna ocasión, en vacaciones escolares -en AMBATO-, realizamos un paseo familiar al Puyo, por la vía Ambato -Baños- El Puyo. Visitamos tambien SHELL, hace más de 50 años a la fecha, por carreteras, estrechas, polvorientas y culebreras. Hoy conocida como la Ruta de las Cascadas.
En la Cascada de Agoyán, nos detuvimos. Una caída de agua de entre 80 a 100 mts de altura. Impresionante, al igual que el Velo de la virgen. Un terremoto en el Oriente afectó seriamente la Cascada de Agoyán, tanto en su caída de aguas, como en su altura. Abajo, un abismo impresionante y un río, al fondo no navegable todavía, que botaba “espuma”, que salpicaba a las personas que la admiraban al borde del precipicio.
Llegamos finalmente al Puyo, íbamos con vehículos privados con placa del Guayas. Los transportes, delante nuestro, no nos daban paso y por largos trechos tuvimos que soportar la polvareda que emitían los llantas traseras de esos vehículos.
Impresionante la vegetación a ambos lados de la vía, gigantes árboles de 30, 40 y 50 mts de altura, cuyas copas se enlazaban, no dejando pasar la luz del sol.
Clima húmedo, lluvioso, nublado en ocasiones y con millares de insectos voladores que se estrellaban en los parabrisas, que de tiempo en tiempo teníamos que detener los vehículos para lavarlos, con el agua de pequeñas cascaditas que bajaban del lado derecho, de los cerros. Al otro lado del camino, estaban los abismos. Espeluznante el recorrido. El tipo de vivienda, en mucho, similar a las viviendas de la costa ecuatoriana, como se aprecia las viviendas de madera, cuando uno viaja de Loja a Machala en la parte baja de la Provincia de El Oro.
No pernoctamos en NAPO, consecuentemente no tuvimos tiempo de visitar las poblaciones aborígenes, hoy llamadas ETNIAS.
En aquel tiempo solo se conocían dos de ellas: Los AUCAS y los Jíbaros. Los Aucas eran salvajes, no admitían la civilización y quienes se atrevían a visitarlos, -misioneros especialmente- los mataban, y con sus cabezas hacían las famosas TZANTZAS, un método, hasta en la actualidad secreto, que consiste en reducir los cráneos humanos, a tal extremo, que los utilizaban como collares -trofeos de guerra-. Conocí una de ellas, en el Museo del famoso Colegio Cevallos de Ambato.
Recuerdo en aquellos tiempos, que, un par de misioneros norteamericanos (hombre y mujer), insistieron en acercarse a ellos para evangelizarlos.
Llegaron en helicóptero y bajaron a tierra en una especie de canastas, completamente desnudos; los Aucas también lo estaban; Les llevaban pequeños regalitos, para el 1er. encuentro, preferentemente espejitos que se los repartían, entre ellos, una novedad muy especial, pues por primera ocasión en sus vidas, se veían su propio rostro y se reían o se asustaban, también les llevaban pitos y otras chucherías, para ellos desconocidos.
Cuando los Aucas, descubrían sus intenciones -evangelizarlos- los mataban. Así sucedió, con estos 2 misioneros, cuya noticia, dio la vuelta al mundo, quedando el Ecuador como un país incivilizado ante América y Europa.
Por aquella época, recuerdo, existía el programa de intercambio estudiantil, con estudiantes norteamericanos. Uno de ellos, oriundo de la ciudad de N.Y, llego a mi casa, lo recogimos en el antiguo aeropuerto de “PANAGRA” y nos trasladamos a nuestra casa. Estaba nervioso y los días siguientes -con más confianza- me indico que ¿donde estaban los Aucas?.
Los Jíbaros, eran más amigables y aceptaron la civilización occidental, formaron varias poblaciones en el Oriente ecuatoriano.
La vestimenta de los Aucas, como lo dijimos ya, ellos no utilizaban ropa -andaban completamente desnudos, Los Jíbaros, en cambio usaban una especie de “Taparrabos”, como dos trozos de tela, una, por delante y otra por detrás, unidos por un cordón a los costados.
Las mujeres andaban con el dorso descubierto con collares alrededor del cuello. Otras etnias, utilizaban una especie de sombrero; tiras de cabuya de colores llamativos, alrededor de la cabeza,sobre la frente. Otras se pintaban el rostro, con rayas de colores en la cara, unas verticales, otras horizontales, que según la posición en los rayas y de los colores, significaban que estaban en paz o en guerra, generalmente entre las mismas etnias.
Utilizaban para la cacería una especie de cañas largas y huecas, que el extremo final, tenían unas agujas envenenadas y mortales, que las soplaban, con tal fuerza, que alcanzaban una presa hasta los 10/15 metros de distancia.
En épocas de guerra, los utilizaban para matarse entre ellos.
Como en ocasiones anteriores, y como LECTURA, transcribiré de Wikipedia, 3 interesantes comentarios acerca de 14 etnias, las más conocidas del Oriente ecuatoriano, su ubicación en las provincias Orientales del Ecuador, sus costumbres y sus comidas.
Yo he oído por la radio, una comida famosa en el Puyo: “El Volquetero”. “Quién no ha probado el volquetero, no ha visitado el Puyo”, dice una publicidad radial y también lo he oído y visto, en programas interculturales que por este medio y por la TV se difunden.
Sólo conozco, que los “Waoranis”, (guerreros amazónicos civilizados) ayudaron a nuestros soldados ecuatorianos a orientarlos, como guías nocturnos, para localizar a las tropas “rojas” (peruanas) en la Guerra del Cenepa, con el Perú, en el año de 1995.
Conflicto bélico que el Ecuador ganó militarmente hablando, donde surgió, la famosa frase del Arq. Sixto Durán Ballén (+), Presidente del Ecuador en ese entonces, en una Plaza pública en Quito: “Ni un paso atrás”, que alentó a los militares ecuatorianos, frente a las tropas peruanas, cuando se supo de su avance en territorio ecuatoriano -siendo el sr. Fujimori, Presidente del Perú-, con intenciones de tomarse TIWINTZA, como objetivo de guerra, que nunca lo lograron, pero que la perdimos en las “conversaciones de paz”, entregándonos el Perú, a cambio de un Km2, en ese mismo lugar, que solo los militares ecuatorianos conocen exactamente su ubicación.
En la actualidad ciertas etnias usan una especie de pantalones-faldas desde la cintura hasta las rodillas o hasta ½ canilla, en ocasiones de piel de ardillas y las mujeres vestidos largos, hechos con materiales de la zona y confeccionados por ellas mismas.
Sobre los “20 años de la paz”, con Perú, hablaremos en otra entrega.
No he regresado al Puyo, ni al Oriente ecuatoriano. Conozco por información de las Redes, que el Puyo está muy cambiado, urbanísticamente hablando, al punto de habernos dado 2 Presidentes nacidos ahí: El Crnel. Lucio Gutiérrez y el actual Presidente de los ecuatorianos, el Lcdo. Lenin Moreno.
Esperemos que el próximo Presidente del Ecuador sea un Guayaquileño. Hace 34 años tuvimos al último, el Ing. León Febres Cordero.