Hace poco durante una entrevista televisada, el papa Francisco expresó:
«La política es una de las formas más elevadas del amor y la caridad porque lleva al bien común. Una persona que -pudiendo hacerlo- no se involucra en política para el bien común, es egoísta.» y en otra ocasión, respecto al mismo tema, sentenció: «Si no hay servicio en la base, no se puede entender la identidad de la política»Hace poco durante una entrevista televisada, el papa Francisco expresó: «La política es una de las formas más elevadas del amor y la caridad porque lleva al bien común. Una persona que -pudiendo hacerlo- no se involucra en política para el bien común, es egoísta.» y en otra ocasión, respecto al mismo tema, sentenció: «Si no hay servicio en la base, no se puede entender la identidad de la política»
Suscribo lo dicho por el santo padre y me permito compartir estas líneas con ustedes para reflexionar sobre la importancia de la acción política, sobre todo entre los más jóvenes.
Es indispensable empezar por reconocer que para toda democracia es saludable que los jóvenes se interesen por la política, sin importar su ideología. Importante es también aclarar que la presencia de los jóvenes en la política no es garantía de decencia, pero no por eso debemos dejar de participar
Ecuador exige y necesita una juventud activa, inclusiva, solidaria, decidida, de pie, valiente, luchadora, unida, no violenta, que construya y que sea luz entre tanta oscuridad, con autonomía cerebral, dirigidos solo por
su corazón e ideal de libertad y no por viejos políticos del pasado y del presente, cuyos fantasmas dan vueltas por los pasillos de los edificios de la corrupción y los paraísos fiscales
Los grandes cambios y verdaderas revoluciones se construyen en las aulas, en la calle y se forjan con la gente; es tiempo de salir a comprender, tocar, sentir y escuchar a la gente, hacerlo con amor y ganas de servir.
Ya pasó de moda la discusión entre izquierda o derecha, porque -ambas ideologías- han hecho mucho daño a nuestros países. El hambre y la pobreza no tienen ideología-.Los jóvenes no pueden seguir siendo una isla en medio de la sociedad ecuatoriana. Están convocados por la coyuntura a convertirse en protagonistas del verdadero cambio que necesita nuestro país libre de demagogia burocracia indolente y narcicismosJoven ecuatoriano, no te acobardes. Estás llamado a construir, sumar, unir y multiplicar. La historia la escribes hoy, el futuro lo construyes ahora, más tarde. Nunca.