En entregas anteriores, aborde este tema respecto a la Iglesia Católica y sugerí audazmente que, el Vaticano, reforme sus reglamentos internos, y permita a los sacerdotes casarse.
Tuve reacciones no muy favorables, sobre todo en miembros de mi familia y/o sus amigas/os. Pero, no encontré oposición dentro y fuera de mi familia especialmente en las mujeres, para que las monjitas, se “ordenen” de sacerdotes y puedan consagrar y confesar, y realizar los demás sacramentos de la Iglesia Católica: Casar, bautizar, confirmar etc.
¿Me pregunté, ¿será una cuestión de género? o espíritu de cuerpo.
El Papa Francisco, asumió el reto de tocar estos temas “tabúes”, en la Iglesia Católica, ante la realidad de las circunstancias, entre sus feligreses, cuya credibilidad ha bajado notablemente, sobre todo en los países, donde “curas pedófilos”, abusaron de menores, encubiertos por sus Superiores y sobre todo, la disminución de candidatos al Sacerdocio y el aumento del Ateísmo de la juventud Europea, especialmente en España (La de los Reyes Católicos) y el ausentismo de los mayores a las Iglesias Cristianas.
Ya el último Consejo Mayor, abordó este año, esta temática, pero, la rama conservadora de la Iglesia Católica impidió que se tome la decisión y se difirió para el próximo año. Quizás, especulando, que el Papa Fco, ya no pertenezca a los vivos, o quizás que en un año desista de esta temática.
La Iglesia Católica, ha podido subsistir por más de 2000 años, gracias a sus rectificaciones de errores académicos y científicos y a la adaptabilidad y aceptación de ciertas corrientes del pensamiento humano, sin declinar en lo fundamental, como es la protección y defensa de la familia, de corrientes de pensamiento de “grupos” que, en el fondo, desprecian la misma y los valores éticos y morales sobre los que se sustenta.
Veremos qué pasará el próximo año.
Aceptemos los cambios, al interior de la Iglesia Católica, y apoyamos su lucha universal, de la defensa de la familia y en especial de los niños. (La pedofilia es práctica de ciertos “curas”, no de la Iglesia Católica).
Al menos, en el Ecuador, no “pasarán” y quienes IMBUÍDOS, de poder político, pretenden imponer tan extrañas e irracionales pretensiones, que arme sus maletas y ceden sus espacios para gente más inteligente y más honestos mentalmente, que ellos.
Que Dios ilumine a nuestros gobernantes y Ministros de Estado y si no están dispuestos a aceptar los designios divinos, que renuncien y se vayan con su “credo”, muy lejos, donde les acepten sus equivocada políticas ministeriales y pensamientos irracionales.
El «Sacerdote» que instituyó la Sagrada Eucaristía en la Última Cena fue Jesús, que ya nos había dejado la Oración al Padre, nuestro Padre. Y desde la Cruz nos había dejado a María como nuestra Madre. Así estaba escrito por Dios Padre desde la Eternidad para la Eternidad. Nada es nuevo bajo el Cielo. Todo se ha ido cumpliendo como se había escrito.
Es la sangre y agua de Jesús que brotó como manantial de inagotable Misericordia para el perdón de nuestros pecados cuando acudimos a la santa confesión para recibir su santa bendición.
Jesús Hijo Unigénito no necesita convertir a su Madre en sacerdotisa; pues Ella siempre será nuestra abogada y Madre misericordiosa. Esa es nuestra fe para la Eternidad.