Fui crítico del Alcalde Yunes, cuando consideré que era necesario hacerlo, para enderezar su acción en la Alcaldía, por mejores derroteros.
Su obra municipal, no tiene parangón con otros Alcaldes de Samborondón. Su acción Municipal, no solo la dedicó, a la Parroquia Especial de la Puntilla, la llevó, también a las parroquias rurales y no le temblaron las manos para asumir retos estructurales para beneficio de los más de 50.000 ciudadanos del cantón “SAMBO-RENDÓN”, como muchos piensan que de este término surgió su nombre actual.
Una fanática del Alcalde Yunes, calificó, la Av. Samborondón, como “10 Kms. de progreso y prosperidad”.
Su largo periodo alcaldicio, será continuado casi con seguridad, por su hijo, que aspira a sucederle en el cargo.
Creo que es lo correcto, se asegura la continuidad, del buen manejo de los recursos públicos, de la terminación de las obras en proceso y las que aún requiere, este sector cantonal, de la Provincia del Guayas.
Sucedió en Machala, con el sucesor alcaldilicio, del Prof. Falquez, -su hijo-, y sucederá con Cynthia Viteri, que no es hija del Ab. Nebot, “Ni es Nebot”, según sus propias declaraciones, cuando aceptó el reto de continuar la obra del Ab. Nebot, en la ciudad de Guayaquil, obra magna, al extremo de regenerar, hasta los más mínimos espacios, de nuestra querida ciudad.
Sólo quienes aspiran ser Alcaldes de Samborondón han expresado su oposición al “continuismo”. “Samborondón no es una monarquía”, dijo, quien aspira reemplazarlo, pero, hasta quienes, son partidarios de su partido político, creen que será muy difícil, obtener el triunfo en este emblemático cantón, altamente “PELUCÓN y Montubio”, al mismo tiempo.
Dejemos que sea el pueblo, quien lo decida en las urnas, el próximo año, con sus sucesores finales, con sus hijos o sin ellos, para continuar con la acción de las buenas Alcaldías, que tiene el Ecuador en sus 4 Regiones Naturales.
Que triunfe el criterio de Patria y de Pueblo y no los intereses creados, pues en toda la Republica hay gente de bien, incluyendo a los políticos, que han demostrado su afán de servicio a sus vecinos y al país.
Yo, si creo en la continuidad, para obtener el progreso material, social y espiritual de los pueblos. Siempre y cuando, cada cual, haga el papel que le corresponda, en su campo de acción, para lograr la felicidad y el “buen vivir” de los ecuatorianos.
Hasta su próxima victoria Alcalde Yunes.
