Dice ser respetuoso de la “democracia y el Estado de derecho”, pero respalda a las “dictaduras” de Cuba, Venezuela y Nicaragua. ¿Gran contraposición? No lo es de un “socialista-empedernido” que primero es su “ideología y la revolución”.
Hasta hace unos meses, así pensaba y actuaba L. Moreno. AMLO apoya a las caravanas para que alcancen la frontera con EE.UU., ¿y se habría dado transporte a los GLBTI? Pero, al llegar a la ciudad de Tijuana, temerosos por la inseguridad, sus habitantes protestaron: “primero es México”, es decir, “la caridad empieza por casa”, y que es un “tema de seguridad social y no de homofobia”, porque muchos no pasaran a los EE.UU.
Si miles llegan a una ciudad, es un problema de salud, de trabajo y de seguridad. En Pacaraima, por lo mismo, los brasileños rechazaron a los migrantes venezolanos. ¿Entonces, no sólo es Trump? “Caravanas-políticas” de pocos amigos que se enfrentan a los mexicanos y la policía. Influyeron en las “intermedias-gringas” e hicieron olvidar a la “diáspora venezolana”. Y AMLO invita al tirano Maduro a su posesión.
A lo interno, el mundo y el Grupo de Lima lo critican, “la ley del hielo si se atreve a ir, lo mismo que a Ortega”. Primero es la paz, el Estado de derecho, la democracia, la vida y los derechos humanos de la Amaruka y el mundo.
Los presidentes realmente que crean en la democracia, deberían tener un referente mínimo por el cual adaptar sus políticas de sus países. Por ejemplo si el matón de Maduro es invitado ellos, entonces abstenerse y no ir. Hacerle el feo al cretino de LO.