Es la incógnita que pesa sobre el Ecuador de hoy, si queremos despegar, hacia la reactivación de la economía del país, que según estimaciones de los Organismos internacionales especializados -FMI- creceremos un modesto 1%. Según el Gobierno Nacional, un 1.7% (???)…….
Cierto es que el Presidente Moreno, ha dado pasos, hacia esa dirección, pero no es suficiente. Tratamos de Integrarnos al grupo de países de Sudamérica, con miras a mejorar nuestros mercados con Asia, es un acierto, pero los resultados los veremos después, toda vez, que quienes ya integran esa Unión (Colombia, Chile, MÉXICO y Perú), son países que ya la integran años atrás, y nos superan con creces, económicamente hablando y nos duplican o triplican en población.
Perdimos definitivamente el mercado bananero con Japón, hace muchos años. Ni los chinos, ni los árabes, integran en sus dietas aún, al banano.
Los europeos, nos grabaron nuestras exportaciones bananeras a fin de favorecer a sus ex colonias en el Caribe y en África, contrariando las normas del Comercio internacional y de la O.M.C.(Organización Mundial del Comercio). Sólo hubo tibias protestas, que bajaron algo tales gravámenes, pués los iniciales, por falta de competitividad, nos eliminaban del mercado internacional. Nos salvó, la calidad y sabor de nuestra fruta.
El cacao, el camarón, el café y el arroz, sufren las variables de los precios del mercado internacional y el arroz, se pudre en los Silos de almacenamiento, por falta de un organismo nacional, que, con tiempo, comercialice nuestros excedentes exportables, sin ánimo de interferir en las utilidades obtenidas, sino, la de aprovechar la información internacional -vía Consulados-, para buscar mercados y obtener mejores precios, para los productores y exportadores ecuatorianos.
La eliminación gradual de impuestos, a la producción, a la comercialización, a la exportación, y al consumo, de manera razonable, sin perjudicar al Estado ecuatoriano en sus ingresos presupuestarios, se ha puesto en práctica, muy de vez en cuando en el país, y cuando se lo ha realizado, al confirmar los buenos resultados para quienes se beneficiaron de tales políticas tributarias, se arrepintieron o consideraron la oportunidad ideal, para “meterle la mano” a sus ingresos, para participar de esas utilidades y más temprano que tarde, se las quitaron, -las ventajas- los gobiernos siguientes, para solventar las crisis.
Crisis que, desde que tengo conciencia de las variables de la economía nacional, ha sido el pretexto mejor utilizado para, aprovechar el esfuerzo ajeno, que termina siempre favoreciendo al Estado.
Políticas que, finalmente, terminan también favoreciendo a otros Estados, que compiten con el nuestro, y favorecieron con su absurda posición estratégica, al contrabando, ¿o, a lo mejor, pactaron con los contrabandistas, para lucrar también, por la izquierda, con ellos.?…….
Una política a mediano plazo, debería ser, la desgravación total tributaria, y de un impuesto del 10%, único a las utilidades, eliminando progresivamente los demás impuestos, que mantiene el país, basado en cifras reales, con los que seguramente incrementará sus ingresos sin afectar la producción nacional.
Elimine el IVA, señor Presidente, que encarece el nivel de vida de la clase media y clase media alta, pues, las clases populares, no solicitan FACTURA, ni pagan con tarjeta de crédito. Lo que el S.R.I, dejaría de recaudar por el IVA -impuesto inflacionario, que se traslada al consumidor final-, se recuperaría, vía IMPUESTO A LA RENTA.
NO JUSTIFIQUEMOS MÁS, ESTE NEGATIVO IMPUESTO, CON LA CANTALETA DE QUE ES EL MÁS BAJO DE LOS PAÍSES DE LA AMÉRICA DEL SUR. EL TAX (equivalente al IVA), EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA, va del 0% al 7%, dependiendo del Estado de la Unión, en el que realizas la compra y/o del producto que adquieres.
Falta implementar iniciativas mercantiles modernas, con tecnología de punta, al interior del país, que no puede caminar con legislación convencional, como bien lo dijo el Presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, que ya rigen en el exterior y que están cambiando las reglas del juego, en el mercado interno laboral y comercial, y del mercado internacional, que concretó en una frase -casi célebre- “avanzamos o nos estancamos”, haciendo alusión, a la Cuarta Revolución Industrial (4RI) y de la utilización de empleados-máquinas- que están cambiando los tradicionales métodos de comercialización y leyes de contratación laboral, en los países de mayor desarrollo económico que el nuestro.
“Avanzar o morir”, “That is the question”.”To be or not to be”, “Ser o no ser”, de cara hacia el progreso.
