De acuerdo con la WEB, medias tintas es una “fórmula que destaca la poca claridad, la ambigüedad, la irresolución o la duda en una acción o en un tema. Se dice que algo o alguien está a “media tinta” cuando no asume una posición concreta o definitiva. La frase parece derivar de los escritos que fueron elaborados con una tinta de mala calidad, con poca tinta o cuya tinta, con el paso del tiempo, se ha borroneado. Lo expuesto, derivaría en una lectura dificultosa y, por consiguiente, también en una interpretación poco clara.”
Pues bien, la cirugía que ha aplicado el Gobierno contra la corrupción, no llega siquiera a medias tintas. Creo muy necesario emplazar a nuestro gobernante a dejar las “medias tintas” y comenzar a hacer los cambios necesarios para lograr vencer la corrupción. Mientras tenga en el Gobierno como ministros, asesores y más, gente dedicada a encubrir los delitos del Gobierno anterior, poco o nada podrá hacerse. Mientras el país mantenga pagando en Embajadas, Consulados, en representaciones en la ONU, la OEA, y otras Instituciones a gente del anterior Gobierno, seguiremos igual. Mientras el País mantenga una Vicepresidente correísta, como espada de Damocles para evitar que el Presidente pueda actuar a favor del Ecuador, nada podrá hacerse, pues al menor desvío de la línea que se le ha fijado, está fuera y continuamos igual.
La forma timorata con la que se trata, como si no se tuviera miedo, sino pánico, al perseguir a ciertas fichas del Gobierno anterior, que siguen enquistadas en el Gobierno y que NADIE, absolutamente NADIE, se atreve a tocarlos y demuestran pavor, incluso de nombrarlos, es prueba de lo que se vive. ¿Iremos a algún lado con esta persecución a la corrupción? ¡Me temo que NO! Seguiremos hablando y maldiciendo la forma como decimos que robaron… ¡y nada más!
La nueva acepción, declararse “perseguido político”, se ha puesto en boga. Me contaban que hace unos días capturaron a un estruchador que le había arrancado los aretes a una señorita, fue perseguido y capturado. En cuanto llegó la policía, se declaró “perseguido político” y estuvieron en un tris de dejarlo en libertad.
¡Este juego no puede seguir! ¿En que quedó la fuga de Fernando Alvarado? ¿Nadie salió culpable? ¡Él mismo se burló del Presidente y del país, indicando que alguien muy cercano al ejecutivo ordenó que se lo deje salir! ¿En que quedó el estudio del grillete? ¡Se demostró que había enviado miles de mensajes indicando que el preso no lo tenía! ¿Fue una sordera colectiva de toda la policía? ¿Nadie oyó nada? ¿Quién está en la cárcel por esto?
¿Hasta cuándo continúa este juego? Tendremos que repetir como las personas que buscaban la ayuda del Chapulín Colorado: “y ahora, ¿Quién podrá defenderme? ¿Podrá el Chapulín Colorado, defendernos?