¡El mejor regalo que le puedes dar a quien amas de verdad, es Tu Alma!, y como todo regalo precioso, debe ser dado sin restricciones. ¡Ningún regalo puede darse, si es de corazón, condicionando su entrega! El amor se entrega sin restricciones, se da, porque se da, por el placer de entregarlo. ¡Porque tienes necesidad de darlo! ¡No doy para que me des! El verdadero amor es sin restricciones. Se da, y punto. ¡No es necesario retribución!, no se espera algo a cambio, ¡eso no es importante! Dar un regalo y esperar que me den también, es intercambio y puedo dar más o menos de lo que me den y quedar herido, o el otro puede quedar herido en el intercambio. ¡Eso no es amor!
¡El verdadero amor es sin restricciones! Se da, porque se tiene la necesidad de darlo. ¡Lo das, y punto! No importa incluso si el otro lo quiere o no recibir. No importa si el otro te corresponde, o si el otro te entrega o no su amor. ¡Tú amas!, ¡Tú entregas!, ¡No esperas nada a cambio! Tu regalo no es en retribución de nada. ¡Es la simple necesidad de dar, de DARSE! Recibe mi amor puro, sin restricciones, simplemente por verdadero amor.
¡La especulación es la tumba del amor! ¡Amar porque me aman es lo más sin sentido que existe! ¡El amor no tiene límites! ¿Cómo puedo yo decir que te amo, más de lo que tú me amas? ¿Puedo yo medir tu amor? ¿Puedes tú medir el mío? ¿En qué regla, o con qué medida lo catalogamos?
Un precioso verso, que creo que es de Julio Flores, dice:
¿A quién quieres tú más? ¿Di?
¿A mí o a Dios? ¡A Dios!
¡Ah! ¿Con que a Dios? ¡A los dos!
Y luego al oído: ¡A ti!
¡El sentimiento más importante del ser humano es el amor! Como dice la canción: “Si yo no tengo amor, yo nada soy ¡Señor!”. ¡Amar es un verbo TRANSITIVO!, ¡Se da!, ¡no se da porque se recibe!, ¡Se da por el placer de entregar!, ¡No tiene nada que ver con recibir! ¡Yo no puedo saber cuánto me amas tú, así como tú no puedes saber cuánto te amo yo! ¡No es competencia! ¡No es quién ama más! ¡Es simplemente amar! ¡Es darse al otro, no porque el otro me dé en igual forma! ¡Es por MÍ placer de darte amor!
El amor es entrega. ¡Es tierno! y es importante, cuando se ama, conocerse mutuamente, saber que te gusta y que sepas que me gusta, para poder buscar la satisfacción de nuestra pareja. ¡El DIÁLOGO es esencial! En la juventud, con las hormonas alteradas, podemos confundir amor con deseo, e ilusionarnos con el atractivo de esa persona e incluso podemos hasta elegir equivocadamente. El amor requiere TOLERANCIA, ACEPTACIÓN, COMPRENSIÓN, Aceptar que no somos perfectos, y que ¡tenemos la obligación de intentar disimular nuestros defectos, y tolerar los de nuestra pareja! Ponernos de acuerdo en vez de discutir, cooperar, pensar en las obligaciones en común, la crianza de los hijos y sacar el máximo provecho de nuestra colaboración.
Recuerdo que bromeando, le decía a mi esposa que ¡ella era una picada!, porque podía no amarme, que eso era decisión de ella y no mía, pero que por más que quiera, no podía evitar que yo la ame, ¡porque eso era mi decisión!