El “diezmo es una institución de Dios”, la décima parte del ingreso para los pobres y no tiene que ver con la política. La partidocracia cobraba el aceite o mordisco por una vez. La totalicracia obliga pagos permanentes similar a las vacunas de la guerrilla.
Al gozar de “impunidad para 300 años”, depositaron en las cuentas del jefe(a), quien repartía a los jerarcas. Si el capitalismo es “la religión del dinero y del poder”, el socialismo, también es “la religión del poder, del dinero, del intelecto y del resentimiento” que enciende en sus miembros y los pobres; “odio a quienes tienen”. A trabajar y no envidiar. El filósofo A. Escohotado llama al marxismo-comunista “la religión del no ser”. Son sectarios y no permiten “otra forma de pensamiento”.
Correa enarboló la democracia y la extinguió, los derechos humanos y los violó. Ofreció terminar la pobreza y fue “la suya y de los camaradas”. Prometió libertad y la fulminó con dictatotalitarismo; una revolución, fue robolución y está prófugo. Aquel que te dice racista, eliminará tu cultura y tu raza; homofóbico y acabará con tu familia de Dios, papá (hombre), y mamá (mujer). ¿Juicio a la Vice? A Moreno, Correa le impuso a Glas. Más de lo mismo, a las fans de Correa: Vicuña, Espinosa y Alvarado. Y el festín de los zares-socialistas lo pagaremos todos, como siempre.
