La “Cláusula de Confidencialidad”, es una cláusula contractual, muy utilizada en los convenios y contratos, suscritos entre las empresas norteamericanas, (aceptadas por otras naciones) y sus contrapartes (sean privadas o públicas), para asegurar, durante el inicio de las negociaciones hasta su finalización, la Reserva del contenido de las mismas, evitando así que se filtre la información a terceros, que podrían poner en riesgo la negociación misma.
Es una cláusula, muy severa, que se impone no solo a las partes de la negociación, sino a terceros.
Su divulgación, del contenido de la misma, de ser detectada, puede llevar a la determinación unilateral del convenio contractual, sin más requisito que su quebrantamiento.
La reserva, cubre a los asesores, secretarias y más partícipes, durante la negociación hasta el final de la misma. Nadie puede conocer el monto de la misma, es un Secreto.
Nos parece bien, esta cláusula, durante el tiempo de la negociación, hasta su finalización. Contratación que ya se realizó, según información de prensa. Consecuentemente, en mi concepto, ya puede informarse de la misma, por parte del B.C.E, (su anterior propietario), o la C.F.N.
Los ecuatorianos y los cuentas ahorristas y cuentacorrentistas, tenemos todo el derecho de conocer el monto de esta operación, del Banco-Banco, en el que mantenemos nuestros depósitos y realizamos con él, un sinnúmero de operaciones bancarias. Es parte de la transparencia de las acciones y gestiones que realizan las entidades públicas, durante su gestión.
Nos quedamos con las ganas de conocer, el valor de la venta del Banco del Pacifico de Miami y no sería justo, una nueva desinformación, del Banco de nuestros ahorros y dineros depositados, en la Matriz.
No es desconfianza, es elemental exigencia de quienes confiamos, en sus operaciones y en sus ejecutivos. La Banca privada en el Ecuador, es solvente y no tiene problemas en el Ecuador. tampoco tiene problemas de liquidez, en términos generales. Varias veces repetido por las autoridades de Control.
¿Cuál es el problema de entregarle a la ciudadanía, el monto de esas operaciones? ¿O tendremos que esperar el 30 de Diciembre/2018, al cierre de las operaciones bancarias del año en curso, para conocerlo?
Prestigiosos Abogados han calificado al Banco del Pacífico, como una entidad pública, que lo es, por ser su dueño y único accionista una Entidad Pública. Banco que opera como Banco Privado, pero dicha modalidad, no lo convierte en Banco Privado.
Tanto es así, que el Banco del Pacifico, da excelentes utilidades al final de cada anualidad y estas utilidades, no se reparten entre los empleados del Banco. Las utilidades, van a las áreas del Estado, en un porcentaje y otros porcentajes, a reservas para futuras capitalizaciones, y/o a Reservas legales o Voluntarias. Negar la calidad Jurídica del Banco del Pacífico, como una entidad pública, sería un absurdo, o un tema de “conveniencia”, para unos aspectos, sí lo es, para otros no. Inaceptable!!!.
Sobre los Balances Bancarios y su publicación en los medios de comunicación escrita, hablaremos en otra oportunidad.
Que triunfe la transparencia en las negociaciones del Estado Ecuatoriano.
Solo así recuperaremos la confianza, -como país- en el concierto financiero internacional, en los organismos internacionales y de crédito, que me da la impresión, se ha venido a menos, a partir de la “Década Ganada”.
He aquí una oportunidad del Gobierno, para decirle y demostrarle a los ecuatorianos, que esta es una nueva era de cambios positivos, para bien de nuestro país y de sus habitantes.