21 noviembre, 2024

Diez mandamientos para una vejez feliz

Me pareció oportuno entregarles a Uds, este “Decálogo” de la vejez, que realmente nos rejuvenece y nos dice a todos y a cada uno de nosotros/as, que la vejez es solo “un estado de ánimo”.

Aprendamos a vivir con los años que tenemos y démosle gracias a Dios y a la vida, el camino recorrido y los logros realizados y sobre todo, que somos capaces de alternar con todos las edades, con los niños y jóvenes (nuestros nietos); con nuestros hijos y sus bellas familias, y con nuestros compañeros (amigos y conocidos), y sobre todo, demos gracias a Dios de estar todavía acompañados de ese ser especial que nos dio y nos sigue dando la compañía y los buenos momentos que necesitamos tener para continuar viviendo.

Estos principios o consejos de mi buen amigo son los siguientes. Les aconsejo leerlos, no necesitan explicación, ni interpretación, ni amplificación. Aquí van:

  1. Cuidarás tu presentación todos los días. Vístete bien, arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida!

  2. No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación. Nada de jugar al enclaustrado/a o al preso voluntario/a. Saldrás a la calle y al campo de paseo. El agua estancada se pudre y la máquina inmóvil se enmohece.

  3. Amarás al ejercicio físico como a ti mismo/a. Un rato de gimnasio, una caminata razonable dentro o fuera de casa. Contra inercia, diligencia.

  4. Evitarás actividades y gestos de viejo/a derrumbado/a. La cabeza gacha, la espalda encorvada, los pies arrastrándose. ¡No! Que la gente diga un piropo cuando pasas.

  5. No hablaras de tu vejez ni te quejaras de tus achaques. Con ello, acabarás por creerte más viejo/a y más enfermo/a de lo que en realidad estas. Y te harán el vacío. Nadie quiere estar oyendo historias de hospital. Deja de auto llamarte viejo/a y de considerarte enfermo/a.

  6. Cultivaras el optimismo sobre todas las cosas. Al mismo tiempo buena cara. Sé positivo, ten buen humor en las palabras, sé alegre de rostro, amable en los ademanes. Se tiene la edad que se ejerce. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo.

  7. Serás útil a ti mismo y a los demás. No eres un parásito ni una rama desgajada voluntariamente del árbol de la vida. Bástate hasta donde sea posible y ayuda. Ayuda con una sonrisa, con un consejo, un servicio.

  8. Trabajarás con tus manos y tu mente. El trabajo es la terapia infalible. Cualquier actitud laboral, intelectual, artística… Medicina para todos los males, la bendición del trabajo.

  9. Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas. Desde luego que las que anudan dentro del hogar, integrándose a todos los miembros de la familia. Ahí tienes la oportunidad de convivir con todas las edades, niños, jóvenes y adultos el perfecto muestrario de la vida. Luego ensancharas el corazón a los amigos, con tal que los amigos que no sean exclusivamente viejos como tú. Huye del bazar antiguedades.

  10. No pensarás que todo tiempo pasado fue mejor. Deja de estar condenado a tu mundo y maldiciendo tu momento. Alégrate de que ser parte del mismo y poder ver muchas cosas lindas y nuevas. ¡No te olvides de reír la menudo para mantener la salud!

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1 comentario

  1. Espectacular, muy buenos consejos que de una forma simple le encaminan a uno a llevar una vida positiva, debiendo disfrutar hasta el último día de nuestras vidas, pensando en la felicidad, la misma que no representa bienes materiales ni depende de otras personas sino de uno mismo. Uno viene a esta vida sin nada y se va sin nada. Todo es la actitud para enfrentar la vida, así que a repasar este decálogo cada que sea necesario para ponerlo en práctica y disfrutar de sus resultados.

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