Vengo ejerciendo el periodismo por más de cinco décadas: 30 años en Diario El Universo en el que me inicié y del que “nos abrimos” un grupo de periodistas, cuando Francisco Pérez Febres Cordero – uno de los mentores culturales de dicho diario, -saliera de él y nos dijera – ¡Sigan escribiendo! –
Y, nos dieran cabida, en Diario El telégrafo, donde ejercimos, hasta que éste pasó a manos del Gobierno de Correa -hace ya más de 10 años-
Y atraída por el liderazgo de Roberto Bitar y Fernando Gómez Rosales, creadores del periódico digital Desde mi trinchera, formo parte de su grupo y como tal, afrontando las vivencias tantos nacionales, como internacionales del mundo; en el que pongo mi grano de arena con ya cientos de artículos, publicados en su red, que al momento tiene miles de seguidores
La presente nota, tiene como objetivo reafirmar mi gratitud –no solo por permitirme publicar mis artículos, que significa mantener vigente mi posición de Periodista ecuatoriana, que la tengo no porque uno de mis títulos universitarios me lo acreditan, sino sobre todo, por el impulso que ha generado en mí, a que como tal, no desmaye y continúe esgrimiendo la palabra “que quiéralo o no, en la vida del periodista hay una muchedumbre que lo lee y escucha: Muchedumbre que grita también sus problemas para que se los trasmitan”*1 y que “Desde mi trinchera” las decimos al mundo…
Y con la gratitud y reconocimiento por ahora, vaya mi gran preocupación porque los mentores y patrocinadores de este diario, anuncian su retirada de la Dirección y administración y con ello su patrocinio económico.
Poniendo como primer causal-la edad-
Me permito decirles que en los momentos de este siglo “el tal momento de retirarse por la edad” ya no tiene vigencia; cuando la ciencia y la técnica han logrado que el funcionamiento de la mente humana vaya acorde con los avances de la biología del hombre… Concuerdo Con Deepah Chopra en “Cuerpos sin edad y mentes sin tiempo”.
A nuestros lectores
Un saludo y agradecimiento “como seres vivientes en un mundo de sistemas…” ¡Por la paz del mundo!