Si llama la atención el número de candidatos a la Alcaldía de Guayaquil (17), y de candidatos a la prefectura del Guayas (20), pero esta bien que así sea en esta ocasión, porque los ciudadanos/as, que aspiran tales dignidades, han encontrado una oportunidad para llevar adelante sus ideas, -ideas propias-, que conservarán lo realizado en los últimos 25 años en Guayaquil y en Guayas y trataran de corregir, o mejorar lo realizado.
Lo que no les estaría permitido, es volver al pasado no lejano, donde el caos y la mala utilización de avenidas, calles y veredas, convirtieron a la ciudad en un “caserío grande” y a la Provincia, mantener malos carreteros y falta de caminos vecinales.
Creo en los méritos y buenas intenciones de todos ellos/as, pero debemos escoger a los/as mejores para continuar en el camino del desarrollo y bienestar social, sin posiciones de reparto, coimas y modelos de corrupción, como los métodos utilizados, en la “época ganada”.
Mi preferencia para estas cercanas elecciones son:
Para la Alcaldía de Guayaquil, La Ab. Cinthya Viteri. Ella tiene experiencia administrativa, una extraordinaria hoja política como parlamentaria, y tiene los cojones para aplicar con firmezas las ordenanzas municipales, para mantener el orden en la ciudad y la sensibilidad para reformar y corregir los excesos de la Administración Nebot.
Para Prefecta Provincial, creo que la Econ. Cecilia Calderón, tiene los méritos necesarios para dirigir la Provincia del Guayas y tiene las cualidades personales de Cinthya, en su lucha por la Libertad y el bienestar social.
Ambas (Cinthya y Cecilia), aportarán lo mejor de ellas y coordinarán respetando sus Jurisdicciones, en un “Binomio” de Acción Social y Prosperidad. Lo han demostrado y lo han probado hasta la saciedad, aun con riesgo de sus propias vidas.
Para el Consejo de Participación Ciudadana, el candidato idóneo, es el Dr. (Cirujano Cardiovascular) Marcos Molina, que tiene un Curriculum Vitae y una hoja de servicio social en cirugía cardiovascular a largo y ancho de la vía férrea Guayaquil-Quito, cuyas poblaciones y habitantes se beneficiaron personalmente de sus destrezas como cirujano, de manera gratuita: “Mis manos sin costos para los pobres”, podría haber sido su slogan publicitario en el pasado.
Su experiencia médica y su servicio social serían muy bien reconocidos por la ciudadanía para ocupar una vocalía en tan importante organismo administrativo. Amén de su extraordinario arte musical que nos regaló en nuestros años juveniles.
Para alcalde de Samborondón, votaré por Omar Quintana, el “flaco” Quintana. Fue mi compañero de estudios, los 2 últimos años de colegio, lo conozco bien y se de sus méritos empresariales desde muy joven.
Omar se hizo solo y como padre ha sido ejemplar, sobre todo con su hija Dianita (+), a quien le ha levantado el mejor monumento a su memoria y juvenil pasión: Un complejo deportivo de primer nivel, en esta Parroquia Especial de Samborondón.
Tiene clara la pelicula cantonal y será, seguro estoy, un buen Alcalde.
Pensemos, reflexionemos y votemos bien.