Fue algo inesperado, pero justificado, no solo por tomarnos unos días de descanso, sino por ciertos arreglos, que mi hija debía hacer en su casa de la playa. Esta vez, nada que ver con carpinteros, ni con otros artesanos, que hubiese requerido para determinados daños.
Fue más bien, que mi hija necesitaba poner “en orden”, su casa de la playa… No se bien de qué se trataba, pero el primer dia se paso con mi esposa, arreglando el interior de unos closets, de esos que sirven para guardar colchas, sabanas, toallas, etc. Trataba también, de tomar nota de los requerimientos de su departamento para, los próximos viajes. Claro.
Viajamos con lluvia ligera, hasta Progreso, de ahí en adelante, hasta nuestro destino, todo seco. El día algo nublado, los demás totalmente soleados. Sin embargo, la vegetación de lado a lado de la carretera, era un manto verde.
Recuerdo, cuando el Ing. Febres-Cordero, durante su Presidencia, trajo una Misión de Israelitas, para el estudio de la desertificación de la Península de Santa Elena.
La “Misión”, estudió el terreno y llegó a la conclusión de que la Península, para su fertilización, requerirá de agua, para lo cual recomiendo, la construcción de represas, la Del el Azúcar, entre ellas, que dio buenos resultados en el lugar, convirtiendo a ese sector, en apto para el cultivo, entre otros, de la cebolla.
Las israelitas de tal Misión, dijeron al abandonar al país: “La Península de Santa Elena, puede dar de comer a la humanidad”. Han pasado tantos años, pero esa expresión no se ha hecho realidad.
Me llamó la atención, durante el viaje hacia la playa, los cultivos de Banano, en grandes sectores de la Provincia de Santa Elena, desde Progreso, hasta el sector de Zapotal, aproximadamente.
Ojala, esta producción bananera, tenga los estándares de tecnificación que dichos cultivos requiere y de los nutrientes, para producir un guineo de buen sabor, grande y de buena calidad, para su exportación y contribuya a mantener el buen nombre del banano ecuatoriano en el exterior.
Desconozco los detalles, pero las plantaciones a lo largo de la “autopista”, se los veía saludables.Y muy verde su follaje, sinónimo de buena variedad, supongo.
Se nota en General, en las poblaciones que se pasa a lo largo de la carretera, ya en la Provincia de Santa Elena, un constante progreso, se ven nuevas construcciones, a cada lado de la vía. Los Habitantes de esta inmensa provincia, tienen excelente cualidades. Son buenos pescadores, agricultores, constructores y emprendedores.
Sus mujeres, son muy buenas trabajadoras y muy hábiles para la costura y la artesanía.
El ambiente, en Santa Elena, es electoral, por supuesto. Ojala elijan bien. Me comentaba un aserradero y constructor de tablas Hawaianas, que los candidatos a Alcalde cantonal y de Jefe parroquiales, no eran los más esperados por la ciudadanía. Según él, adolecían del mal de los dirigentes de estos sectores costeros, la ambición y la bebida.
Así no progresarán nunca, seguirán siendo pueblos, comarcas y ciudades subdesarrolladas.
Hemos escrito en ocasiones anteriores sobre el futuro de la Península de Santa Elena y hemos soñado en verla convertida en “LAS VEGAS”, o en “DISNEY”, o en el sitio ideal, para construir un AEROPUERTO INTERCONTINENTAL.
Su reciente pasado, estuvo salpicado por malas administraciones Cantonales y Parroquiales. Su población está caracterizada, por la sencillez de su gente, que se siente conforme con lo que la naturaleza les ha dado.
La provincia de Santa Elena, bien podría ser, el mayor destino turístico del Ecuador. Salinas, tiene un excelente aeropuerto, un mar envidiable y buena hotelería.
Seguiremos soñando.