Así se llama este libro fotográfico, que circula al momento, publicado bajo los auspicios del M. I. Municipio de Guayaquil, que vale la pena hojearlo, para con ello apreciar la estructura de los templos católicos de Guayaquil, iglesias, capillas santuarios, que no tienen nada que envidiar a las otras ciudades del País y el mundo.
Gran complemento a algunos álbumes publicados por otros artistas, siendo este muy especial por la nitidez de sus tomas y las breves reseñas históricas bien documentadas.
Por lo que este hermoso álbum de Andrés Ochoa, debe tenérselo en casa para que lo hojeen hijos, nietos y/o visitas, como igual en las bibliotecas de escuelas y colegios.
De ahí el valioso criterio, del gran historiador y crítico de arte Arq. Melvin Hoyos escrito en su presentación.
“… Pocos libros como “Recorridos de fé” he visto y digo pocos, porque pocos como Andrés Ochoa ha sabido capturar con el lente, ese factor invisible que poseen los ambientes que conforman nuestras iglesias. El lector que tenga en sus manos este libro podrá observar que no hay un ápice de exageración en lo que aquí se asevera…”
Y es que siempre nos paramos, extasiados en los templos que nos enseñan los guías turísticos, cuando visitamos las ciudades del mundo.
Recuerdo estar -con mi hombre- de pie dentro de la Catedral de Notre Dame en Paris, admirando su estructura arquitectónica, sus vitrales con esa magnífica roseta en lo alto de su entrada.
Luego recorriendo tantas iglesias de La Bretaña, aprendiendo “de las naves y altares de los templos” etc., etc.
Así me hice casi fanática de los vitrales, sin conocer los de nuestras iglesias -donde había entrado sin verlos-
Hasta después de visitar tantas en el mundo, y regresar a buscar los de nuestras iglesias; admirando su belleza e incluso para establecer comparaciones; como igual, la diferencia entre los de aquí y los de allá; con las peculiaridades de los de Tiffany, exhibidos en el Museo Metropolitano de Arte de New York, que los visitaba regularmente en mis estadías, a cumplir las faenas representativas en la ONU. Y acá, como asistente a matrimonios, bautizos, exequias, en que siento gozo especial de estar en ellas, admirando sus bellezas arquitectónicas y … por cierto… sus vitrales.
De modo que como Rectora del Colegio Steiner de Guayaquil – desde hace casi 20 años- induje a la Profesora de Arte -a que nuestros alumnos, luego de observar los vitrales de los templos de la ciudad, crearan los suyos y hay que ver las maravillas que hacen; de los que escogemos cada año unos cuantos para reproducirlos como tarjetas navideñas del Colegio. (Abajo una muestra de ellos)
De ahí mi emoción cuando en la introducción del libro de este Fotógrafo y Comunicador –Andrés Ochoa- dice:
Mi gusto por el arte y la comunicación nace en la Unidad educativa Steiner Internacional y se consolida en la Universidad Casa Grande, donde culmino la carrera de Comunicación audiovisual y Multimedia…”
¡Gracias Andrés! También conocí de tu especialización en Argentina…
Por lo que, como tu ex –maestra, te exhortó con las palabras del Pregón de nuestro Colegio ¡A Seguir adelante! –Caminando con paso seguro… respetando el deber y el derecho!!
Que hermoso encontrarme publicado el dibujo tipo vitral de mi hija Isabella. Tengo uno hecho en otro año por ella conmigo en mi oficina. Estoy completamente de acuerdo y agradecida con el colegio Steiner no solo por no descuidar, sino estar atentos a cultivar el arte en ellos en sus diversas formas.
Excelente gestión del arte del colegio Steiner. Se preocupan integralmente por sus alumnos.
Es muy grato ver publicado el trabajo de mi hija, tengo uno de otro año en mi oficina también.
Muchas gracias, doña Lily…