La crisis del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
«Cuando Miguel Carvajal reconoció que el IESS está quebrado inmediatamente salieron los doctores en dar vueltas a decir que Carvajal lo había dicho de forma ‘coloquial’, para justificar esa cándida aceptación de una realidad que no se puede esconder cuando no hay dinero y que ahora, menos de un año de aquella afirmación, el nuevo presidente del IESS lo tiene que aceptar invitando a un diálogo nacional, para pasarle la factura del engaño y de la estafa a los ciudadanos afiliados, entre ellos los más vulnerables de nuestra nación, los pensionistas»…