El otro día estaba en una situación bastante problemática.
Sin razón alguna y abusando de su autoridad, quisieron detenerme, pero no lo lograron.
Una vez pasado el problema, se lo contaba muerto de risa a una persona y esta me decía: Pero Miki; el problema es que tú eres un niño inmaduro.
Sigues siendo una criatura; no has crecido.
Decía que por mi inmadurez, las cosas me sucedían porque no las tomaba muy en serio.
Me recriminaba que sea más adulto y así pudiera enfrentar las situaciones difíciles con mayor seriedad.
Cuando se fue, me puse a pensar muy en serio lo que dijo.
Concluí que profesionalmente soy maduro, ético y reflexivo.
Mis decisiones son la consecuencia de mis conocimientos y son profundamente pensadas.
Las mismas se efectúan después de valorar las alternativas para enfrentar el problema médico que tenga.
También me puse a revisar mi vida.
Preciso amar desesperadamente.
No puedo vivir sin amor.
Solo expresando lo que siento, le doy sentido a mí existir.
Mi mayor fuerza es la ternura.
Conmoverme y ser sensible son dos de mis mayores fortalezas.
Padezco el incontrolable impulso de tener que acariciar.
De manera impostergable tengo que coger la mano de los niños para protegerlos.
Necesito con desesperación un abraso de los que me quieren.
Con urgencia demando los te quiero de aquellos que amo.
Adoro los atardeceres.
Para vivir necesito amar y al mar.
Me siento parte del universo cuando miro las estrellas.
Cada vez que veo la mía me pongo a soñar.
De mis disquisiciones renace la esperanza de que volveré a estar con los que ya se han ido.
Sé que cuando parta, esperaré en mi estrella a los que se me quedan.
Soy dichoso cuando le saco una sonrisa a un niño.
Me siento satisfecho cuando veo contentos a los míos.
Sublimo mi espíritu cuando escucho el Tannhauser de Wagner.
Río y me sonrío con chuchaqui chiro, del viejo Napo.
Lloro con cualquier película.
Me encanta chupar naranjas que yo mismo pelo.
Morder ciruelas verdes es uno de los mayores placeres que he tenido.
Un chaulafán del Jun Yep, es un acontecimiento para mí.
Me emociona el apretón sincero de la mano de un amigo.
Un beso tierno en la mejilla, puede ser una razón para alegrarme el día.
Le doy sentido a mi cerebro cuando escribo.
Puede parecer inútil; pero tengo que escribir poemas.
Soy una explosión de sensaciones cuando pinto.
Mientras plasmo los colores se desborda mí pasión.
La felicidad que obtengo cuando ayudo es infinita.
Lo que siento, lo pienso; lo que pienso, lo digo.
No le tengo miedo a ninguna circunstancia.
Lo que a otros les asusta a mí me gusta.
Desconozco la prudencia.
Para existir debo vivir a velocidad vertiginosa.
No siento que subsisto sin tener un sueño.
Me obsesiona conquistar los imposibles.
Es imposible que deje de reír.
Debo bromear constantemente; los que me rodean siempre están riendo por las cosas que les digo.
La vida es demasiado seria para tomarla en serio.
Soy muy informal; vivo esclavo de la sencillez que me domina.
No hay mejor manera de portarme bien, que seguirlo haciendo como soy.
Redescubro al amor cada vez que abrazo a un nieto.
Cuando me besa mi princesa, se lo que se siente cuando estás con Dios.
Adoro andar con los hijos de mis hijas.
Acompañarlos es el mejor empleo que he tenido.
Cuando duermo con ellos, me emociono tanto que no puedo dormir.
Definitivamente soy un niño.
Me importan más la risa, la prisa y el amor; que todo lo importante…
YO TAMBIÉN. QUIERO SEGUIR SIENDO INMADURA PARA LOS CÁNONES DE ESTA SOCIEDAD. NO ME ASUSTA DECIR LO QUE PIENSO Y DESBORDARME EN MIS AFECTOS PARA MIS NIETOS, MI DEBILIDAD.