22 noviembre, 2024

¡Gracias poeta! ¡Gracias!

A María Piedad Romo Leroux; La incansable poeta; en su andar perseguidor de ideales y de sueños/escritora sin fin en cada libro suyo… ¡Destellante!

De su lírica poética han salido los versos lúcidos, en diferentes estilos literarios, hasta los presentes en Sonetos diamantinos, en que, como dice Sonia Manzano en su introito -conjuga el verso con el alma-

Y a esta poeta excepcional, con tantos libros publicados, en cuyos miles de versos ha gritado por la vida y el amor, por el niño y el hombre universal, ansiando siempre la paz del mundo…

Desde el fondo de mi alma de Mujer Maestra le digo ¡Gracias! Por nimbarme de luz en los versos de un poema dedicado a mi persona (Pág. 53); por mi diario bregar presente, entre niños y adolescentes del Colegio Steiner, al que también le otorga un soneto (Pág.54) que lo transcribo aquí “Desde mi trinchera” porque les pertenece a los miles de alumnos que hasta aquí han pasado por sus aulas, como igual a los maestros y más gente que lo ayudan a crecer día a día y que hoy se agiganta con sus versos…  

Al Colegio Steiner

                                                                                      Piedad Rome Leroux

Te reconozco, Steiner de mil modos,

en la palabra honda, en los valores,

en la lumbre llameando entre colores,

te llevo en mí, te reconozco en todos.

 

En la risa impaciente, alborotada,

en el saber con el sentir fundido,

en el canto del arpa, en el sonido,

cual espumeante y suave marejada.

 

Te reconozco Steiner, que has sabido,

reafirmar incansable nuestros pasos,

en la alegría y en la tenacidad.

 

Y estoy enteramente convencida,

que nada puede desatar los lazos,

extinguiendo la luz de tu verdad

.

Por ello y mucho más ¡Gracias poeta! ¡Gracias!

Por la paz del mundo

 

Artículos relacionados

Canto de optimismo

El día viernes 15 de noviembre, recibí de una amiga una poesía que, cuando me habló de ella, me interesó, porque es el tipo de poesía que me gusta leer, aparte de las románticas. Ella no conocía al autor, el que, de acuerdo a la fuente donde la consiguió, resulta ser ecuatoriano, nacido en Otavalo en 1912, Profesor de escuela, colegio y universidad, un hombre extraordinario por sus logros, el Profesor Gustavo Alfredo Jácome, narrador, poeta, ensayista y catedrático universitario. Su narrativa indaga en torno a alternancias distintas frente al indigenismo tradicional. Según Jorge Adoum, “Jácome no toma a su personaje con simpatía o simple aproximación, sino con una verdadera identificación, que le permite descubrir, en toda su hondura, los elementos constitutivos del alma indígena: la solidaridad, la resignación, y sobre todo, esa ternura sin límite posible que parece ser su propia definición.”

La educación

Para vivir en sociedad, es necesario que se respeten normas del buen vivir, del respeto mutuo, de tolerancia, de comportamiento, que permitan que los humanos nos podamos comunicar e interactuar, logrando un […]

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×